Las Siervas de San José de Villablino se despiden tras 42 años de servicio
Tres hermanas residían todavía en la casa rectoral de San Miguel, que ahora se cerrará
Casa donde vivían las Siervas de San José hasta hace unos días. ARAUJO
La comarca de Laciana dejó de contar, entre sus vecinos, con las tres hermanas de la congregación Las Siervas de San José y que en este verano abandonaron la zona, tal y como ha decidido la citada congregación, según confirmaron fuentes del Obispado de León.
Las Siervas de San José llevaban en la comarca 42 años realizando distintas labores como la preparación de la catequesis a los niños que realizan la comunión, visitar enfermos, el ropero de la iglesia, y fueron las impulsoras de una asociación en la comarca bajo el nombre ‘Mujeres Nazaret’ con la que se da visibilidad a la mujer en el mundo rural, así como se realizan diferentes actividades e incluso cuenta con un gabinete formado por una psicóloga y una abogada como apoyo al sector femenino. Un servicio que se ofrece en un piso de la citada congregación.
Estas hermanas siempre han vivido en la casa rectoral de San Miguel, y el número de hermanas que se encontraban en la casa ha ido variando, si bien hasta hace unos días contaba con tres y que sido trasladadas a diferentes puntos de la geografía española, por lo que la vivienda se ha cerrado.
Una dedicada labor que han realizado durante todo este tiempo, que no ha pasado desapercibido para nadie, ya que el Obispo de León, Luis Ángel de las Heras ha destacado el trabajo realizado por estas hermanas y agradeció su labor durante estos más de 40 años en la comarca de Laciana. Además, la Asociación Mujeres Nazaret también han querido manifestar su agradecimiento a estas hermanas «en nombre de toda la población queremos daros las gracias en mayúsculas», recordando los talleres que impulsaron, así como el gabinete dentro de la asociación, y las labores eclesiásticas y humanitarias que realizaron «Una presencia discreta y reconfortante, una presencia gozosa en momentos de alegría y una presencia de compasión junto a los ancianos y a los enfermos» matizan, a la vez que lamentan que «se vayan de la comarca sentimos mucho veros partir, porque hubiéramos preferido que siguierais con nosotros mucho tiempo más».
Sin duda, unas hermanas que han llegado de diferentes puntos pero se convirtieron en unas vecinas más de la comarca, donde son muchos los vecinos que reconocen su trabajo y generosidad y lamentan que se vayan, además de surgir la duda de si se mantendrán todos los servicios ofrecidos por ellas.