Villaturiel recibe el año diciendo adiós al único bar que seguía abierto

Villaturiel  estrena el año nuevo despidiéndose del único bar, La Ermita, con el que contaba la localidad cabecera del municipio del mismo nombre. El establecimiento echa el cierre tras décadas de atención por parte de la familia González Manga, a la que el pueblo agradeció este miércoles su dedicación con un acto de despedida y la entrega de una placa de recuerdo.

El pueblo reconoció así la labor de los hermanos Carmen y Emelino, que regentaban este local que ahora, por su jubilación y la falta de relevo generacional, cierra sus puertas y deja a los 150 habitantes del pueblo sin ese lugar de encuentro. En la década de los 80, Villaturiel perdió el otro bar con el que contaba.