«En el 70% de los casos de infidelidad no hay ruptura»

La infidelidad no es motivo de ruptura en el 70% de los casos, asegura el psicólogo clínico Miguel Ángel Cueto. En ocasiones «es el elemento actúa como desencadenante para aumentar la pasión», apunta, aunque es aconsejable que intenten resolver los problemas «dentro de la relación antes que buscar una solución fuera con otra persona».

La terapia de pareja no busca salvar la relación a toda costa, «sino de que se sepan qué errores se cometen durante la convivencia y cómo poderlos manejarlos para que no nos siga pasando una y otra vez lo mismo». La rutina mata la pasión, admite; las enfermedades, el tener hijos, los problemas económicos, la actuación de la familia «obligan a la relación de pareja a readaptarse continuamente», añade.

Ahora, igual que hace 28 años, ayuda a «parejas de conveniencia a seguir conviviendo cuando me lo solicitan». Si antes era por problemas éticos y sociales, ahora pesa la economía. La crisis impacta «cuando las limitaciones económicas les abruman y pierden, por la ansiedad asociada, más fácilmente la paciencia para negociar, tomar decisiones o resolver sus problemas».

Condición indispensable para una terapia es evitar el maltrato. «Cuando han existido malos tratos de alta intensidad y durante mucho tiempo es complicado normalizar la convivencia», advierte el director de Cepteco. Las secuelas emocionales que arrastra la persona maltratada, generalmente la mujer, y las dificultades del maltratador para desaprender estrategias de control que le eran útiles hacen dificultan esta normalización, aunque ha trabajado con casos.