Diario de León

INTERACTIVO

Las 111 fosas de la Guerra Civil y el franquismo en León

Geografía básica de la represión. La Junta de Castilla y León acaba de publicar, con siete meses de retraso, el catálogo de fosas comunes de la Guerra Civil y el franquismo en la Comunidad. Un mapa de mínimos que sitúa en León 111 fosas, 53 exhumaciones desde 1959 a 2021 y 227 cuerpos recuperados de víctimas republicanas y del bando sublevado.

Exhumación de la
fosa de Villadangos
en febrero por la
ARMH, que aún no
está en el mapa.
GAITERO

Exhumación de la fosa de Villadangos en febrero por la ARMH, que aún no está en el mapa. GAITERO

León

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Han pasado siete meses desde que en enero de 2022 la memoria -mapa de las fosas comunes de la Guerra Civil y el franquismo en Castilla y León llegó a la Consejería de Presidencia y Transparencia hasta que se ha producido su acceso público a través del portal de datos abiertos de la Comunidad.

Las elecciones autonómicas, el cambio de Gobierno —con la salida de Ciudadanos y la entrada de Vox— y la demora en la decisión sobre quién se ocuparía de la memoria histórica y democrática son la causa del retraso, aunque en mayo las competencias recayeron sobre la Consejería de Presidencia, que ostenta ahora el popular José Julio Carnero, en lugar de la vicepresidencia.

El trabajo, desarrollado a través de un convenio entre la Junta y la Universidad de Burgos, concluye que en la Comunidad hay, como mínimo, 680 parajes en los que se produjeron enterramientos de personas represaliadas.

En la provincia de León se cifran estos mínimos en 111 parajes, un término que Montero prefiere a fosas porque hay determinados lugares —caso del Monte San Isidro en León o Montearenas en Ponferrada— que albergan varias fosas comunes, aunque nunca han sido exhumadas.

 

 

León es la segunda provincia de la Comunidad donde se localizan, hasta la fecha, más fosas comunes con un total de 111, después de Burgos con 119 y por delante de Valladolid, donde se han localizado 105. Otras 94 en Salamanca, 66 en Palencia, 57 en Soria, 55 en Ávila, 50 en Segovia y 23 en Zamora completan la geografía básica de la represión durante la guerra y la dictadura.

La provincia de León es la que ha realizado más exhumaciones científicas, un total de 52, desde el año 2000 hasta 2021, ocho para traslados al valle de los Caídos en 1959 y una particular. Un total de 32 no han sido intervenidas y 18 fueron sondeos fallidos.

En León el total de cuerpos exhumado asciende a 227 con los 27 que fueron trasladados en 1959 a Cuelgamuros. La investigación sobre la represión franquista y las victimas de la Guerra Civil continúa.

«La particularidad de León es que hay muchas fosas en cementerios de localidades pequeñas pues aunque los que mataban a la gente dejaban abandonados los cuerpos, en muchos casos iban los vecinos y los enterraban», puntualiza Montero.

Además, en el norte de la provincia «hay muchas fosas de uno o dos individuos, debido a que en el otoño de 1937 cae el último reducto del frente republicano y milicianos que volvían a sus casas eran apresados y asesinados generalmente por civiles».

El tiempo en contra
«El mapa es un paso adelante pero llega muy tarde, hubiera sido más útil a principios del siglo»

En los cementerios hay personas víctimas de paseos, de las sacas de las cárceles y prisiones y también de consejos sumarísimos, como es el caso de León —con un total de 1.483 víctimas en la fosa común—, Ponferrada y Astorga. En muchas ocasiones las diferencias entre las personas paseadas y los que procedían de cárceles se nota por los hallazgos: «A los que estuvieron en cárceles les quitaban todo, pero a los paseados, no. A algunos se les ha encontrado la llave de su casa, dinero y otras pertenencias».

«No es un estudio cerrado», explica el arqueólogo, sino «un mapa de mínimos». Será necesaria una actualización —como han previsto los autores— para incorporar la última exhumación realizada en la provincia de León. Se trata de la intervención realizada por la ARMH a petición de familiares en Villadangos . Se realizó en febrero de este año, con la exhumación de 10 cuerpos sobre los 78 que hay documentados en las fosas de este municipio en los cementerios de Villadangos, Fojedo y Celadilla del Páramo.

Un total de 60 de las 111 fosas no están localizadas. En algunas se han hecho sondeos infructuosos como ocurrió en Brañuelas, Brugos de Fenar, Santa Lucía de Gordón (dos), Sobrado, Toral de Merayo, Tombrio de Abajo, Ocero, San Juan de la Mata y Pardamaza.

Las primeras exhumaciones de víctimas de la Guerra Civil se realizaron en la época de la Dictadura. En 1940 abrió la denominada Causa general sobre la dominación roja en España que «buscó acopiar todo tipo de razones y crímenes que justificaran la sublevación militar de 1936», ante «la falta de legitimidad del régimen franquista —surgido de una guerra civil tras fracasar el golpe de estado contra el gobierno constitucional legítimo—», explica el informe.

 

 

En Castilla y León, al quedar desde 1936, excepto el norte de León, Palencia y Burgos, en manos de los sublevados, tan solo hay cinco fosas de violencia republicana, tres de ellas en Ávila y dos en Burgos y Palencia respectivamente. Solo una de las de Ávila fue exhumada durante el franquismo.

«Con el fin del franquismo y arranque de la Transición se produjo un verdadero aluvión de exhumaciones en Castilla y León», explica el informe. «Entre 1975 y 1982 se abrieron treinta fosas con cerca de 300 cuerpos exhumados, cifras comparativamente muy similares a las de otras regiones españolas como La Rioja, Extremadura o Navarra».

El caso de Palencia fue ejemplar. Gracias al «impulso encomiable de algunos ciudadanos, como fue el caso de Esperanza Pérez Zamora» se recuperaron 134 cuerpos.

En la provincia de León, desde 1959, no se producen más exhumaciones oficiales hasta bien entrada la democracia, aunque se tienen noticias de algunas que se hicieron en Izagre y Astorga en los años 70 y 80. Hay que esperar a 1998 para la exhumación de 13 víctimas republicanas en el pozo Grajero de Lario (Burón) a instancias de los familiares y con ayuda de los efectivos de la Guardia Civil del Greim de Sabero.

«El nuevo siglo trajo un profundo cambio en la visibilidad de las víctimas de la Guerra Civil y el franquismo con el surgimiento de un potente movimiento social por la recuperación de la memoria histórica, con un fuerte arraigo» en la Comunidad.

La «simbólica fosa» de Priaranza del Bierzo fue la primera de las 169 exhumadas desde el año 2000 en la Comunidad en el bloque que el informe titula como exhumaciones científicas, con participación de especialistas en arqueología, antropología y medicina forense.

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