Diario de León

CRISIS MUNDIAL DE VACUNACIÓN

Alerta mundial por el sarampión: se acerca una 'tormenta perfecta' para nuevos brotes

Unicef y la OMS alertan de que que se dan las condiciones propicias para el aumento de casos

Imagen de una niña siendo vacunada contra la sarampión. FERNANDO BIZERRA

Imagen de una niña siendo vacunada contra la sarampión. FERNANDO BIZERRA

León

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El sarampión ya es una amenaza. Tanto Unicef  como la OMS advierten del riesgo de propagación de un enfermdad erradicada en los países ricos, no en el resto. La tormenta perfecta se ha formado porque con el covid ha disminuido la vigilancia en torno al sarampión así como a su cobertura vacunal. La consecuencia no se ha hecho esperar y a lo largo de este año han surgido grandes brotes que amenazan como un tsunami a todo el planeta.

La pandemia de covid ha dejado en segundo lugar a otras enfermedades y ya se están viendo las consecuencias. Según datos de la OMS, el año pasado unos 40 millones de niños no obtuvieron su dosis de la vacuna contra el sarampión .

Esta situación ha supuesto una importante regresión en la lucha contra en la enfermedad y deja así a millones de niños expuestos a esta enfermedad infecciosa tan contagiosa. Se estima que de los 9 milones de casos que hubo en el mundo el año pasado murieron cerca de 128.000 personas.

"La paradoja de la pandemia es que mientras las vacunas contra la covid se desarrollaron en un tiempo récord y se desplegaron a través de la mayor campaña de vacunación de la historia, los programas de inmunización sistemáticos se vieron gravemente alterados, y millones de niños se quedaron sin recibir vacunas que salvan vidas contra enfermedades mortales, entre ellas el sarampión", declara Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, que también señala que "es absolutamente crucial volver a poner en marcha los programas de inmunización. Detrás de cada dato estadístico de este informe hay un niño en riesgo de contraer una enfermedad prevenible"

Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. BAY ISMOYO POLL

Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS. BAY ISMOYO POLL

Por su parte, Catherine Russell, directora ejecutiva de Unicef, advierte de que “el sarampión es más que una enfermedad peligrosa y potencialmente mortal. También es un primer indicio de que existen lagunas en nuestra cobertura mundial de la inmunización, lagunas que ponen en grave peligro a los niños vulnerables. Es alentador que en muchas comunidades la gente empiece a sentirse lo suficientemente protegida de la covid como para volver a realizar más actividades sociales. Pero hacerlo en lugares donde los niños no están recibiendo la vacunación sistemática genera las condiciones más propicias para la propagación de una enfermedad como el sarampión”.

La OMS advierte de que la situación es "grave", porque este virus es uno de los más contagiosos entre los seres humanos y para crear una inmunidad de grupo se necesita una cobertura de dos dosis de vacunas del 95% o más. No obstante,solamente el 81% de los niños reciben la primera dosis y el 71 la segunda, la tasa más baja desde el año 2008.

¿Cómo se manifiesta? 

El primer signo del sarampión suele ser la fiebre alta, que comienza unos 10 a 12 días después de la exposición al virus y dura entre 4 y 7 días. En la fase inicial, el paciente puede presentar rinorrea, tos, ojos llorosos y rojos, y pequeñas manchas blancas en la cara interna de las mejillas. Al cabo de unos tres días aparece un exantema, generalmente en el rostro y la parte superior del cuello, que va extendiendo, acabando por afectar a las manos y pies. El exantema dura 5 a 6 días, y luego se desvanece. El intervalo entre la exposición al virus y la aparición del exantema oscila entre 7 y 18 días (media de 14 días).

Imagen detalle de una sesión de vacunación. FERNANDO BIZERRA

Imagen detalle de una sesión de vacunación. FERNANDO BIZERRA

La mayoría de las muertes se deben a complicaciones del sarampión, que son más frecuentes en menores de 5 años y adultos de más de 30 años. Las más graves son la ceguera, la encefalitis (infección acompañada de edema cerebral), la diarrea grave (que puede provocar deshidratación), las infecciones del oído y las infecciones respiratorias graves, como la neumonía. Los casos graves son especialmente frecuentes en niños pequeños malnutridos, y sobre todo en los que no reciben aportes suficientes de vitamina A o cuyo sistema inmunitario se encuentra debilitado por el VIH/SIDA u otras enfermedades.

En riesgo

Los niños pequeños no vacunados son quienes corren mayor riesgo de sufrir el sarampión y sus complicaciones, entre ellas la muerte. Las mujeres embarazadas sin vacunar también constituyen un importante grupo de riesgo. Sin embargo, puede infectarse cualquier persona que no esté inmunizada (es decir, que no haya sido vacunada y no haya sufrido la enfermedad).

El sarampión sigue siendo frecuente en muchos países en desarrollo, sobre todo en algunas zonas de África, Asia. La abrumadora mayoría (más del 95%) de las muertes se registran en países con bajos ingresos per cápita e infraestructura sanitaria deficiente.

Un grupo de mujeres y niños esperANDO su turno para ser vacunados en Puerto Príncipe (Haití). ANDRÉS MARTÍNEZ CASARES

Un grupo de mujeres y niños esperANDO su turno para ser vacunados en Puerto Príncipe (Haití). ANDRÉS MARTÍNEZ CASARES

Los brotes de sarampión pueden ser especialmente mortales en países que estén sufriendo desastres naturales o conflictos, o recuperándose de ellos. Los daños a la infraestructura sanitaria y a los servicios de salud interrumpen la inmunización sistemática, y el hacinamiento en los campamentos de refugiados y desplazados internos aumenta mucho el riesgo de infección.

Se transmite...

El virus del sarampión es muy contagioso y se propaga por la tos y los estornudos, el contacto personal íntimo o el contacto directo con secreciones nasales o faríngeas infectadas.

El virus presente en el aire o sobre superficies infectadas sigue siendo activo y contagioso durante periodos de hasta 2 horas, y puede ser transmitido por un individuo infectado desde 4 días antes hasta 4 días después de la aparición del exantema.

El sarampión puede producir epidemias que causan muchas muertes, especialmente entre los niños pequeños malnutridos. En países donde el sarampión ha sido prácticamente eliminado, los casos importados de otros países siguen siendo una importante fuente de infección.

Tratamiento

No existe ningún tratamiento antiviral específico contra el virus del sarampión.

Las complicaciones graves del sarampión pueden reducirse con un tratamiento de apoyo que garantice una buena nutrición, una ingesta suficiente de líquidos y el tratamiento de la deshidratación con las soluciones de rehidratación oral recomendadas por la OMS (para reponer los líquidos y otros elementos esenciales que se pierdan con la diarrea o los vómitos). Se deben prescribir antibióticos para tratar la neumonía y las infecciones de los oídos y los ojos.

Todos los niños diagnosticados de sarampión deben recibir dos dosis de suplementos de vitamina A con un intervalo de 24 horas entre ambas. Este tratamiento es eficaz para restaurar los niveles de vitamina A, que durante la enfermedad suelen ser bajos incluso en los niños bien nutridos, y puede ayudar a prevenir las lesiones oculares y la ceguera. Además, se ha demostrado que los suplementos de vitamina A también reducen la mortalidad por sarampión.

Prevención

La vacunación sistemática de los niños contra el sarampión, combinada con campañas de inmunización masiva en países con elevada incidencia y mortalidad son estrategias de salud pública fundamentales para reducir la mortalidad mundial por sarampión. La vacuna contra el sarampión, que se viene utilizando desde hace más de 50 años, es segura, eficaz y barata. Inmunizar a un niño contra el sarampión cuesta aproximadamente menos de US$ 1.

La vacuna contra el sarampión suele juntarse con las vacunas contra la rubéola y/o la parotiditis. Su eficacia es similar tanto si se administra aisladamente como si se combina con estas vacunas. Añadir la vacuna contra la rubéola a la vacuna contra el sarampión no supone más que un pequeño incremento en el costo y permite compartir los gastos de vacunación y administración.

Una vacuna contra el sarampión en un programa de inmunización en EEUU.

Una vacuna contra el sarampión en un programa de inmunización. DL

En 2017, aproximadamente un 85% de la población infantil mundial recibió a través de los servicios de salud habituales una dosis de vacuna contra el sarampión antes de cumplir un año de vida. En 2000, ese porcentaje fue del 72%. Para garantizar la inmunidad y prevenir posibles brotes, se recomiendan dos dosis de la vacuna, puesto que aproximadamente un 15% de los niños no adquieren inmunidad con la primera dosis. En 2017, el 67% de los niños recibieron la segunda dosis de la vacuna contra el sarampión.

De la cifra estimada de 20,8 millones de lactantes no vacunados sistemáticamente con al menos una dosis de la vacuna contra el sarampión en 2017, aproximadamente 8,1 millones se encontraban en 3 países: India, Nigeria y Pakistán.

Respuesta de la OMS

En 2010, la Asamblea Mundial de la Salud estableció tres hitos en el camino hacia la erradicación del sarampión que deberían lograrse en 2015:

Aumentar la cobertura sistemática con la primera dosis de la vacuna con componente antisarampionoso en más de un 90% o más a nivel nacional y en más de un 80% o más a nivel distrital; Reducir y mantener la incidencia anual del sarampión en menos de 5 casos por millón; y Reducir la mortalidad estimada del sarampión en más de un 95% con respecto a las estimaciones de 2000.

En 2012, la Asamblea Mundial de la Salud aprobó el Plan de Acción Mundial sobre Vacunas con el objetivo de eliminar el sarampión en cuatro regiones de la OMS para 2015 y en cinco regiones de la OMS para 2020.

En 2017, el empuje mundial para mejorar la cobertura vacunal dio lugar a una reducción de las muertes en un 80%. Entre 2000 y 2017, con el apoyo de la Iniciativa Sarampión y Rubéola y de Gavi, la Alianza para las Vacunas, la vacunación contra el sarampión evitó una cifra estimada de 21,1 millones de muertes, la mayoría de ellas en la región de África y los países que reciben el apoyo de Gavi. 

No obstante, si no se presta una atención continuada todos estos avances que tanto ha costado alcanzar pueden perderse fácilmente. Allí donde los niños no están vacunados, se producen brotes. Como consecuencia de la baja cobertura vacunal a nivel nacional o en algunos reductos concretos, varias regiones sufrieron en 2017 grandes brotes de sarampión que causaron muchas muertes. Sobre la base de las tendencias actuales en la cobertura vacunal y la incidencia del sarampión, el Grupo de Expertos de la OMS de Asesoramiento Estratégico en materia de inmunización concluyó que la eliminación del sarampión se encuentra seriamente amenazada y que la enfermedad ha resurgido en diversos países que habían logrado eliminarla, o estaban cerca de conseguirlo.

La OMS continuará reforzando la red mundial de laboratorios para garantizar el diagnóstico rápido del sarampión y hacer un seguimiento de la propagación internacional de los virus que lo causan, a fin de coordinar mejor las actividades de vacunación y reducir la mortalidad por esta enfermedad, que se puede prevenir mediante una vacuna.

La Iniciativa Sarampión y Rubéola

La ISR, presentada en 2001, es una iniciativa mundial encabezada por la Cruz Roja de los Estados Unidos de América, la Fundación pro Naciones Unidas, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos de América, el UNICEF y la OMS. La Iniciativa se ha comprometido a lograr que ningún niño muera de sarampión o nazca con síndrome de rubéola congénita. Ayudamos a los países a planificar, financiar y medir los esfuerzos dirigidos a terminar definitivamente con el sarampión y la rubéola.+

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