Asturias baja la persiana

 Miles de negocios en toda Asturias, entre ellos bares, tiendas de ropa, inmobiliarias, gimnasios o agencias de viaje afrontan este miércoles el primer día de cierre ordenado por el Gobierno del Principado durante al menos una quincena para tratar de contener la segunda ola de la pandemia de la covid-19.

Cines, teatros, museos, empresas de turismo activo, casinos, salas de concierto y otros espacios de ocio, además de la actividad presencial en la Universidad, también se ven incluidos en una resolución que decreta el cierre de toda actividad "no esencial", pero que resulta más flexible de lo que algunos temían.

A diferencia del confinamiento de la pasada primavera, se salvan del nuevo cierre las peluquerías, las floristerías, las ferreterías, los talleres, los mercadillos, los comercios de equipos tecnológicos y de telecomunicaciones o los mercados de ganado, además de las tiendas de alimentación, las farmacias, los estancos o los quioscos.

Preocupación e incertidumbre 

El "cerrojazo", que va acompañado de un adelanto del toque de queda en toda la comunidad a las 22:00 horas, ha generado preocupación, incertidumbre y malestar entre los miles de autónomos, empresarios y trabajadores afectados, especialmente entre los hosteleros, que hoy han vuelto a salir a la calle para protestar.

"Nos ha supuesto un batacazo importante", señala Aida Menéndez, una joven empresaria de 30 años, cuatro de los cuales lleva al frente de la tienda de moda ovetense Aloha Tata, quien ha mostrado su sorpresa por la dureza de las nuevas restricciones autonómicas que, a su juicio, deben afrontarse "con un paquete de medidas que ayuden a seguir adelante".

En el restaurante La Biblioteca, en Avilés, la situación económica ya comienza a ser "inviable", según Áurea, la encargada del local abierto desde hace ocho años, aunque mantiene la esperanza de que con la venta de la comida a domicilio se puedan "salvar los muebles".

Las agencias de viajes ven con pesadumbre la clausura temporal de la actividad, en la que se ha producido "pérdidas constantes" desde la declaración del estado de alarma, aunque afirman que los confinamientos perimetrales de la comunidad y de Oviedo, Gijón y Avilés ya habían supuesto en la práctica el cierre ante la imposibilidad de no permitir la entrada y salida de viajeros, en palabras del presidente de su patronal, Íñigo Fernández.

La armería Junquera, en Gijón, que vende artículos de caza y pesca desde 1949 cuando fue fundada por el suegro de María del Pilar Piquero, de 62 años, confía en poder mantener el local en activo los cuatro años que le restan para jubilarse, aunque ve el futuro del pequeño comercio muy difícil, dado el cambio que sufre el sector por las nuevas modalidades de consumo con las nuevas tecnologías.

Mejores perspectivas vislumbran las inmobiliarias puesto que durante los últimos meses las ventas de viviendas "no se han hundido como se esperaba", aunque son conscientes de la incertidumbre que afrontan las próximas semanas, relata el director de las oficinas Look&Find de Oviedo, Eloy C. Vicente, de 46 años, 21 de los cuales lleva al frente de la empresa.