Un centro referente para el labio leporino

El Procurador del Común, Tomás Quintana, demanda para las personas con labio leporino y fisura palatal una mayor coordinación en la atención sanitaria, mediante un protocolo único, que evite el «peregrinaje» de los pacientes afectados por las distintas especialidades.

El Procurador del Común responde así a una queja que ponía de manifiesto la ausencia de una Unidad Multidisciplinar y otras deficiencias en la atención, como la ausencia de un protocolo para abordar esta dolencia. Las carencias se extienden asimismo a los tratamientos de rehabilitación (logopedia, ortodoncia y psicopedagogía) o a centros que no cuentan con UCI pediátrica.

Según la Consejería de Sanidad estos pacientes son valorados por Servicios de Pediatría de los diferentes hospitales en los que son diagnosticados en el momento del nacimiento; posteriormente estos servicios derivan a los pacientes a Cirugía Pediátrica, Cirugía Maxilofacial y Cirugía Plástica, que existen en los hospitales de León, Salamanca, Burgos, el Clínico de Valladolid l y el Hospital Universitario Río Hortega, este último sin UCI pediátrica.

Pero las personas afectadas, señala el Procurador del Común, manifiestan que el alcance de las malformaciones no es detectado en período prenatal por falta de coordinación y pruebas; que no existe tratamiento multidisciplinar ni expediente único, con disfunciones como que son vistos por especialistas públicos y privados; que el Servicio de Pediatría de Atención Primaria no tiene protocolo de derivación de los casos; o que los niños recibidos por el Servicio de Cirugía Maxilofacial no son derivados automáticamente a otros servicios. «Muchas veces se hace por insistencia de los padres lo que supone que raramente los niños sean derivados a neurólogos, cirujanos plásticos o psicólogos», explica. Por último, sostienen que no se garantizan las prestaciones de prótesis bucales o audiológica; ni tampoco la rehabilitación, fisioterapia, logopedia y métodos técnicos como la ortoprótesis.