Diario de León

Deportistas leonesas espejos de igualdad

Cuatro pesos femeninos del deporte cuentan su experiencia y reivindican más visibilidad El almanaque coeducativo de Stele homenajea a las deportistas de todos los tiempos.

Isabel Fernández ‘Moses’, Yohanna Alonso, Blanca Fernández Casado y Beatriz Fernández, con el calendario coeducativo. F. OTERO PERANDONES

Isabel Fernández ‘Moses’, Yohanna Alonso, Blanca Fernández Casado y Beatriz Fernández, con el calendario coeducativo. F. OTERO PERANDONES

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ana gaitero | león

Encontrar información de Alicia Millat en internet es tan difícil como que una mujer deportista de hoy, aunque sea de élite y campeona del mundo, aparezca en la portada del mayor periódico deportivo de España. La piragüista catalana de principios del siglo XX es tan ignorada como poco visibilizados los equipos o los triunfos femeninos de principios del siglo XXI.

La relación de las mujeres con el deporte ha sido y es complicada, como lo demostraron ayer las deportistas que arroparon la presentación del calendario coeducativo de la Organización de Mujeres de Stes Intersindical (Stele en León).

Y eso que ha mejorado, y mucho. «Hace 25 años, la diferencia (entre hombres y mujeres) era mayor que ahora, pero yo no era consciente», confesó la exjugadora de baloncesto Beatriz Fernández Casado.

La juventud y el ambiente de la época naturalizaban el machismo. Hoy está en cuestión, aunque eso no haya evitado que en las pasadas olimpiadas los méritos de las mujeres, las que más medallas trajeron a España, fueran atribuidos «a sus entrenadores o a que habían conseguido canalizar su rabia» a través del deporte, como se dijo de la campeona de badmiton Carolina Marín, subrayó Mari Luz González, coordinadora del calendario ‘Tiempo de Mujeres, Mujeres en el Tiempo’.

«Cuando era jugadora no noté nada, ahora como entrenadora me doy cuenta y era evidente que los chicos tenían las mejores horas de entrenamiento y los mejores lugares», apostilló la técnico del Aros Hijolusa, equipo de baloncesto femenino que juega en la segunda competición nacional.

Las mujeres entrenadoras, a día de hoy, aclaró Moses, son una minoría. En su liga, son tan solo dos entre 28 equipos, mientras que en el equipo nacional van en aumento gracias a un programa de discriminación positiva, Universo Mujer, del Consejo Superior de Deportes.

La campeona del mundo de Muay Thai, Yohanna Alonso, relató su pelea vital por dedicarse a este deporte desde niña. «A mí me mandaban a gimnasia rítmica, pero no me dejaban practicar artes marciales; a mi hermano sí», confesó. A los 17 años, con tesón y cabezonería, se salió con la suya y empezó a pelear. Vive rodeada de hombres en el deporte y en el trabajo, pues sí el Muay Thai es un deporte eminentemente masculino, en la Guardia Civil las mujeres todavía son una minoría.

En Thailandia, cuna de este deporte, las mujeres sufren la doble discriminación de ser una minoría y no poderse subir al ring por los prejuicios culturales. «Soy la única chica que entrena en el campo, tengo que esperar a que entrenen los hombres», apuntó. Además, «no puedo subir al ring porque soy mujer y tengo la menstruación».

La atleta de medio fondo Blanca Fernández Casado, 14 veces campeona de España y representante del equipo nacional en nueve ocasiones, señaló que «he sabido sabido aprovechar el retraso de la mujer en el deporte: al ser menos es más fácil ser mejor», puntualizó. Los obstáculos culturales y educativos influyen: «Las mujeres buscan más estabilidad, se centran en los estudios. Los hombres viven el momento y se dejan llevar. A una mujer le cuesta aceptar que para ser deportista a lo mejor tiene que suspender», apostilló.

Las pioneras del deporte son tantas que decidieron dedicarles los dos primeros meses del año, junto a las frases de dos grandes con dos planteamientos revolucionarios. Billie King dice que quiso «usar el deporte para provocar un cambio social». Edurne Pasabán Lizárribar destaca su coraje: «Ante montañas como el K2, que todos nos encontramos alguna vez en la vida, podemos tomar dos roles: el de víctimas o el de protagonistas».

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