Una expedición solidaria de León devuelve la vista en una semana a decenas de personas en África

Una expedición de nueve especialistas en oftalmología que pertenecen a la Fundación Elena Barraquer, de la que forman parte cinco profesionales de León , vuelven a viajar a África para devolver la visión a la población más vulnerable. El equipo se desplaza a  Mauritania y durante una semana operará 250 cataratas y atenderá 1.200 consultas oftalmológicas en Nouadhibou. 

El grupo de profesionales está formado por el oftalmólogo leonés Jorge Sánchez Cañizal, Sonia de la Fuente, enfermera instrumentista, Ramón Cobián, oftalmólogo en La Coruña, Isabel Sendino, residente del servicio de Oftalmología del Hospital de León, Selene Cuevas, enfermera leonesa, Ana Martín González, médica de León, Olatz Aramburu, anestestesista en Bilbao, Rosalía  Marí, enfermera instrumentista en Barcelona, y Clara Fisac, optomestrista.

"Partimos de León mañana y llegaremos a Nouadhibou el domingo tras hacer escalas en Barcelona, París y Nouakchott. El primer día montaremos el quirófano y realizaremos consultas y de lunes a viernes tenemos la intención de realizar 250 cirugías de catarata y más de 1.200 consultas en una región muy afectada por el aislamiento sanitario", asegura Jorge Sánchez. Sánchez , que ya ha participado en más campañas de la Fundación Elena Barraquer .

Su primer viaje fue en 2018 a Mozambique, en 2019 operó, junto a Sonia de la Fuente, en Gabón, en 2020 en Dakar y en 2021 en Missirah (Senegal). El viaje de este año tiene como anfitrión a la Fundación Jorge Alió , que colabora con los profesionales que se desplazan para operar a personas en situación de vulnerabilidad. "La mayoría llevan hasta diez años sin poder ver por culpa de las cataratas, una intervención sencilla que, por las condiciones en las que viven allí, merma su calidad de vida", explica el oftalmólogo Jorge Sánchez. "Muchas de las personas a las que operamos  hacen un viaje de varios días caminando hasta que llegan  al centro en el que estamos", locales que no reúnen las mínimas condiciones de un quirófano pero que el equipo convierte en un centro de operaciones con toda la tecnología disponible para este tipo de intervenciones.

"Hemos operado en una sala que nos dejaron las monjas o en un almacén que destinaban a las circuncisiones, ha habido de todo". Microscopios, medicamentos, focoemulsificador, lentes... "lo llevamos todo porque allí no hay nada. No nos podemos arriesgar a que falte ni una bombilla porque en la mayoría de los casos es difícil, por no decir imposible, que las encontremos en las zonas a las que vamos".

Antes de que el equipo que se desplaza desde León despliegue todo el material necesario, que trasladan en cada viaje, el equipo local ha hecho una selección previa de los pacientes, personas adultas con edades comprendidas entre los 40 y 60 años . «Para nuestra sociedad son jóvenes, pero para las condiciones en las que viven allí son ya bastante mayores» que arrastran cataratas congénitas, patológicas y traumáticas. "Las traumáticas las sufren principalmente las mujeres, por problemas de maltrato. El contexto en el que viven es duro y muy diferente al nuestro". 

Aunque la expedición lleva una agenda de intervenciones programadas, también atienden urgencias . "Antes de nuestra llegada se hace una campaña para que la gente sepa que va a llegar una expedición de oftalmólogos. Acuden pacientes con distintas patologías , pero sólo operamos cataratas, aunque si surge una urgencia la atendemos". El oftalmólogo recuerda el caso de una niña de siete años a la que atendieron tras clavarse un cuchillo en el ojo. "El equipo que llevamos no permite administrar anestesias generales, así que  descartamos los casos en los que se necesite esta técnica, pero esta niña, pese a ser tan pequeña, colaboró perfectamente, no se movió durante la intervención. Los niños allí son muy maduros. Son conscientes de la oportunidad que se les presenta de que se les opere y reaccionan con mucha madurez".

Pero las dificultades tienen su recompensa. «Ver la reacción de las personas cuando recuperan la visión que perdieron hace cinco o diez años es muy emocionante. Todos llegan con muy baja visión. Hay que tener en cuenta que una de cada cinco cegueras de África está provocada por las cataratas». 

La labor de la Fundación Elena Barraquer en África será el argumento de un documental que se estrenará próximamente en las plataformas digitales como Neflix, HBO y Amazon Prime. "Con nosotros viaja un equipo que graba y documenta todo el proyecto del que forman parte médicos de la especialidad voluntarios, pero los ayudantes de campo son voluntarios que no necesitan tener una titulación específica. Cada uno se paga su billete". La cirugía de las cataratas es en la actualidad un proceso rápido e indoloro, altamente efectivo y con escasos riesgos. «Apenas tiene complicaciones y las que se dan, en uno de cada 250 casos aquí o uno de cada 100 en los países a los que vamos, tienen solución".