Más custodias compartidas y menos divorcios en León
Las rupturas matrimoniales caen casi un 30% mientras el régimen de coparentalidad aumenta el 63,8% en una década
La provincia de León ha registrado el año pasado 690 separaciones, divorcios y nulidades matrimoniales según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Este dato supone un descenso del número de rupturas del 27,5% desde 2013, cuando se contabilizaron hasta 880 casos.
La cifra siguió en aumento en años posteriores hasta alcanzar su pico en 2018 con 938 divorcios, separaciones y nulidades matrimoniales. Según la abogada leonesa Charo Llamera, especializada en asuntos familiares, los motivos de este descenso no son otros que la merma que hay en la sociedad actual de bodas.
«Cada vez son más las parejas que no se casan, pero tienen hijos y adquieren propiedades en común», subraya. Esto hace que las estadísticas de rupturas resulten «engañosas». Lo que sucede, aduce la letrada, es justamente lo contrario: «La litigiosidad familiar va en aumento».
En cuanto a la custodia, la mayor parte de las adjudicaciones ha recaído sobre las madres (173 casos) frente a 18 de padres. La custodia compartida se ha dictaminado en 118 casos y en 334 separaciones o divorcios no hubo que decidir sobre este asunto. Desde 2013, cuando se produjeron 72 casos, la custodia compartida ha experimentado un crecimiento del 63,8%.
Castilla y León cerró el 2022 con una tasa de disoluciones matrimoniales de 1,4 por mil habitantes, una décima menos que en el 2021 y de nuevo la menor del conjunto autonómico, en un año en el que las separaciones y divorcios sumaron 3.286 en la Comunidad, 208 y el 6 por ciento menos que el año anterior.
El año pasado se produjeron 84.551 separaciones, divorcios o nulidades matrimoniales, un 6,7% menos que un año antes, cuando lo que se registró fue un aumento del 13% en estas rupturas legales para compensar todos los procesos embolsados a lo largo de 2020, cuando la caída de las disoluciones regladas de parejas fue del 16% debido a la crisis sanitaria. Ocho de cada diez divorcios fueron de mutuo acuerdo y la duración media de los matrimonios disueltos fue de 16 años y medio, un tiempo muy similar al del año anterior, según la estadística difundida por el INE.