Diario de León

EL CALLEJERO VIRA AL FUTURO

Un parque para el Comercio Justo de León en La Palomera

El parque que linda con el IES Ordoño II es bautizado hoy con el nombre de Comercio Justo

Belén y Mónica, técnicas del Ayuntamiento de León, José Luis Chamorro y Aurora Panizo, y Rebeca de la Oficina Verde de la ULE. MIGUEL F. B.

Belén y Mónica, técnicas del Ayuntamiento de León, José Luis Chamorro y Aurora Panizo, y Rebeca de la Oficina Verde de la ULE. MIGUEL F. B.

León

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El nombre de las calles refleja los valores de una sociedad. El grupo de trabajo León por el Comercio Justo ha reclamado hacerse hueco en el callejero de la capital para visibilizar en un espacio público la adhesión de la ciudad a esta forma de comercio basado en salarios justos, respeto al medio ambiente e igualdad de género.

Cuando se cumplen once años desde que se consiguió este sello para León, el Ayuntamiento de León bautiza el parque que se encuentra entre la calle Plácido Herrero de Prado y el IES Ordoño II de La Palomera con el nombre de Comercio Justo.

Es una «etapa más del trabajo que venimos haciendo», señala José Luis Chamorro, promotor de la creación del grupo de trabajo en 2008. Buscaban una calle o una plaza, pero «un parque, aunque sea pequeño, es un espacio muy interesante porque es donde van a jugar los niños y un lugar de encuentro que servirá para visibilizar el Comercio Justo».

Incluso un lugar emblemático que se puede convertir en un referente para actividades relacionadas con el Comercio Justo, apostilla Chamorro. El bautismo se materializa esta mañana con el descubrimiento de un monolito en un acto público al que acudirá la concejala de Bienestar Social, Vera López.

Reivindicación
«Pedimos bonos específicos para incentivar el consumo en las tiendas de comercio justo»

Para el grupo de trabajo, tener un parque dedicado en León supone un hito porque «somos la primera ciudad en España que tendrá un espacio público para el Comercio Justo, y posiblemente la primera de Europa». Además, creen que esta denominación contribuye a dar un aire de futuro al callejero de la capital.

«En León hay demasiadas calles con nombres del pasado (todavía perviven algunas franquistas) y muy pocas de futuro (Donantes de Sangre, Cruz Roja...) y lo que León necesita es mirar al futuro», afirma Chamorro. León está entre la veintena de ciudades españolas que disponen del sello acreditativo.

Para mantenerlo, cada año hay que hacer avances en la implantación de medidas que promuevan el comercio justo. El parque Comercio Justo es una conquista del grupo de trabajo para reforzar el sello con una acción considerada de excelcencia.

«A pesar de todo hemos logrado que el Ayuntamiento de León se implique, aunque el trabajo que hacemos se valora más fuera que dentro», lamenta. Y es que todo lo que se ha conseguido hasta ahora ha sido sin un presupuesto propio, aunque el Ayuntamiento de León tiene personal dedicado a la tarea para dar apoyo administrativo.

«Recientemente hemos estado en contacto con el grupo de Burgos, que tiene un presupuesto de 60.000 euros, y se asombraron de lo que habíamos logrado aquí sin presupuesto», apunta Chamorro. Su respuesta fue que «a veces el que tiene dinero, no tiene ilusión; y el que no tiene dinero, tiene más moral que el Alcoyano para tirar adelante».

Asignatura pendiente
Los colegios públicos y los comedores escolares son espacios donde no ha entrado el comercio justo

Entre los principales hitos de los once años de andadura de León como Ciudad por el Comercio Justo, destaca la incorporación del uso u oferta de productos de comercio justo en las cláusulas de contratos públicos de servicios de cafeterías y vending. El Ayuntamiento de León los tiene en las piscinas y la Universidad de León cuenta con 28 máquinas que venden café de comercio justo, entre el campus de León y el de Ponferrada. También se ha incorporado en los juzgados.

Una de las medidas que propone el grupo de trabajo de León para incentivar el consumo en los establecimientos de comercio justo y que más negocios locales se sumen a la venta de productos con el sello es que «el Ayuntamiento lance unos bonos al consumo para las tiendas de comercio justo, de manera similar a como se ha hecho con el comercio en general para apoyarle por los efectos de la pandemia», indica Chamorro.

Sería una forma de paliar el impacto que otras formas de consumo está teniendo sobre este sector. Los valores del comercio justo han calado en la sociedad en los últimos años y las grandes superficies «han entradao a saco» en detrimento del pequeño comercio, explica Chamorro. La exención de tasas o impuestos sería otra posible medida para que la ciudad muestre un apoyo más decidido y compromiso con el comercio justo.

«Las tiendas pequeñas solo representan el 2,5% del total de las ventas, pero es en estos puntos donde realmente se informa sobre los valores del comercio justo», subraya. «Es tarea fundamental del comercio justo, no solo vender sino crear una conciencia nueva de lo que significa el comercio justo», añade.

En León hay una veintena de establecimientos que venden productos de comercio justo, la mayoría bares y también algunas tiendas de alimentación y ropa. Medio centenar de establecimientos de la capital se suman cada año al Día del Café de Comercio Justo, que se celebra en mayo.

A nivel estatal trabajan en la posibilidad de conseguir un sello de comercio justo local, con la idea de incentivar buenas condiciones en la elaboración de productos locales. «Es bueno que haya producción local, pero también que haya unas garantías porque tenemos el caso de verdura que se produce en Almería u otros lugares en auténticas condiciones de esclavitud»,

Para incidir en la labor de difusión de sus valores, el grupo de trabajo creó una maleta didáctica con el fin de que se trabaje el tema en los colegios. Sin embargo, esta iniciativa no ha tenido la respuesta esperada en la escuela pública. De los ocho colegios que se han sumado, tan solo uno, el Antonio Valbuena, es público. Los otros son concertados. «En la escuela pública es más complejo organizar todo esto porque requiere de la implicación no solo de profesarado sino también de asociaciones de madres y padres y hay que ponerse de acuerdo», señala.

Los comedores escolares

Otro ámbito en el que el comercio justo está sin explorar son los menús de los comedores escolares, contratados por la Junta de Castilla y León a la empresa Serunion, entre otras. Esta empresa, que también lleva el cátering del Hospital de León para el personal que hace guardias (no de los pacientes), se ha visto envuelta en un nuevo escándalo por el hallazgo de gusanos en uno de los menús que sirvió al personal médico.

«En Castilla y León hay mucho retraso en este tema en comparación con comunidades como Cantabria o Andalucía que están introduciendo productos de proximidad en los menús de los comedores escolares», lamenta Chamorro.

Hoy el Comercio Justo sale a la calle para quedarse en el parque llevará su nombre en La Palomera. Y el grupo de trabajo espera que sirva, ahora que estamos en temporada de máximo consumo, para aumentar la reflexión sobre el origen y las condiciones de producción de las personas y los territorios donde se fabrican las cosas que consumimos en el día a día. En enero volverán con el cine fórum.

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