La ULE da un impulso a la atención del alumnado con necesidades especiales

El Consejo de Gobierno de la Universidad de León (ULE) aprobó en marzo el ‘Reglamento sobre la atención a personas con discapacidad y necesidades educativas específicas (NEA) de apoyo’. Antes de llegar al Consejo de Gobierno se realizó un importante trabajo de investigación, debate e intercambio de ideas, impulsado por la Oficina del Defensor de la Comunidad Universitaria dirigida por el profesor Paulino Pardo Prieto. «Se había detectado la necesidad de ofrecer una solución de conjunto a una serie de actividades que se estaban realizando de forma dispersa desde la Unidad de Discapacidad, y dar una orientación más amplia y referida no solo a los estudiantes, sino a toda la comunidad, y no solo a quienes tienen discapacidad, sino a todos los que tienen necesidades específicas de todo tipo». Charo Turienzo, responsable de la Unidad de Discapacidad, comenta que cada vez son más las personas con discapacidad que asisten a la ULE. De 38 personas con discapacidad matriculadas en 2002 a 214, en 2021 si bien aclara que hay muchos más casos de personas que no tienen reconocido un grado igual o superior al 33% de discapacidad, pero que tienen necesidades específicas, como estudiantes con hiperactividad o con dislexia, que precisan de apoyo para el seguimiento de las clases y la realización de las pruebas