Unicef alerta de que la covid puede provocar una "generación perdida" de niños

Unicef ha dado otra vez la voz de alarma. Ha alertado de que en pocos años puede emerger una "generación perdida" de niños, a causa del coronavirus, que amenaza con causar daños "irreversibles" a la educación, la nutrición y el bienestar de la infancia de todo el mundo. En un informe publicado por el organismo internacional en la víspera de la celebración del Día Mundial de los Niños, Unicef advierte de que la pandemia tendrá consecuencias nefastas para los niños, que representan una de cada nueve infecciones por la covid-19 registradas en el mundo, contagios, que por otro lado, van en aumento.

Si bien los síntomas entre los niños contagiados siguen siendo leves, Unicef subraya las repercusiones a largo plazo sobre la educación, la nutrición y el bienestar de toda una generación de niños y jóvenes pueden cambiar sus vidas. "Aunque los niños pueden enfermar y pueden propagar la enfermedad, esto es sólo la punta del iceberg de la pandemia", recalca la directora ejecutiva de Unicef, Henrietta Fore. "El futuro de toda una generación está en peligro", dice Fore, que recuerda que "los niños deben estar siempre en primer lugar", por lo que ha pedido a los gobiernos, los aliados y el sector privado que "escuchen a los menores y den prioridad a sus necesidades".

En España, Save the Children llevó un expositor de supermercado a las puertas del Congreso de los Diputados para que se viera cómo muchas familias no pueden hacer frente a los 500 euros al mes que cuesta criar a un niño. La ONG exigir a los líderes políticos que los Presupuestos Generales del Estado sigan reflejando la continuidad de la prestación por hijo a cargo. Se da la circunstancia de con la aprobación del ingreso mínimo vital, esta ayuda que recibieron el año pasado casi 800.000 familias, está en riesgo. Según el proyecto de Presupuestos Generales del Estado no solo no se van a conceder nuevas ayudas, sino que tan solo se van a mantener las ya aprobadas. "Se trata de una ayuda esencial para la infancia más vulnerable. Por lo tanto, pedimos que se mantengan las dos ayudas, como ocurre en otros países europeos de nuestro entorno", afirma Andrés Conde, director general de Save the Children.

La organización insiste en que los impactos de la covid-19 serán devastadores para las familias más pobres con menores de edad a cargo y especialmente en los hogares con madres solas. Si no se toman las medidas adecuadas, la organización calcula que la pobreza puede llegar a alcanzar al 33% de la infancia a finales de este año. "España dedica tan solo el 1,3% del PIB al gasto en infancia y familias, aproximadamente la mitad de lo que dedican de media los países de la UE (2,3%)", dice la organización.

España es el país europeo con una prestación por hijo más escasa entre aquellos que reducen la ayuda a las familias de ingresos limitados. Pese al notable incremento de la prestación que aprobó el primer Gobierno de Pedro Sánchez, que dividió la ayuda en dos tramos (uno para las familias más necesitadas, de 588 euros anuales, y otro para el resto, de 341 euros), España continúa estando a la cola en este segundo tramo, como resalta un reciente estudio de la Fundación la Caixa.

Por su parte, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, deploró que uno de cada cuatro niños en Europa esté en riesgo de pobreza, algo que además escandaloso y "estremecedor", no se puede asumir sin más, porque supondría "condenar nuestro futuro". Por esta razón el jefe del Ejecutivo, abogó por inscribir a la infancia en el empeño por la recuperación económica. Sánchez, que participó en la inauguración de un seminario organizado por Eurochild, sostuvo que la superación de la pobreza infantil es una demanda irrenunciable para sortear la crisis de forma sostenible "Es una obligación moral, política y económica". Solo así habrá "sociedades justas, democráticas, libres y eficientes".

"Uno de cada cuatro niños en Europa sigue en riesgo de pobreza y, en consecuencia, en exclusión social. Este dato se me antoja absolutamente estremecedor; no podemos resignarnos a aceptarlo bajo ningún concepto porque aceptarlo sería condenar nuestro futuro", sentenció.