En Vegas del Condado toman la lección en el salón de plenos

Hace muchos años, la escuela de Vegas del Condado se quedó grande para los pocos alumnos que había en el pueblo y se transformó en residencia y bar. El Ayuntamiento rehabilitó un edificio de dos plantas en la misma plaza. Ahora esta escuela se ha quedado pequeña para la nueva generación de habitantes del municipio.

La idea de que niños y niñas tomen el salón de plenos de un ayuntamiento le gustaría mucho a Francesco Tonucci. Este pedagogo italiano, autor de La ciudad de los niños, promueve la escucha activa y la ocupación de los espacios de adultos con la mirada infantil para que sus necesidades y sueños se hagan realidad.

Pero los escolares de Vegas del Condado están lejos de tomar el poder. Toman la lección. El salón de plenos es su aula desde hace tres años. Primero por el virus del covid y ahora porque la matrícula ha crecido debido a la llegada de nuevos residentes al municipio en los años pospandemia y también a la apertura de una escuela infantil que ahora cuenta con 13 niños y niñas de 0 a 3 años.

Las familias creen que ya es hora de que las autoridades educativas —la Junta de Castilla y León — tomen cartas en el asunto y provean a la escuela de instalaciones adecuadas y servicios de conciliación como Madrugadores y comedor, como se dispone en el medio urbano.

El Ayuntamiento de Vegas del Condado señala que ofreció el salón de plenos de su casa consistorial como aula en el curso 2020-2021. La escuela, de dos plantas de unos 60 metros cada una, con aula y baño, era insuficiente para mantener las distancias de seguridad.

A día de hoy, la pizarra preside la sala y la maestra ocupa el sillón de la Alcaldía en la mesa en forma de U de las sesiones sobre una tarima. Los pupitres verdes están al fondo de la sala en dos filas en las que los chicos y chicas se colocan frente a frente. En una sala anexa se dan los apoyos de PT y AL. Los plenos y reuniones municipales se realizan en el despacho de la secretaría.

Las familias, con el apoyo de la Ampa del CRA Ribera del Porma, al que pertenece esta escuela, expusieron su malestar al Procurador del Común el pasado 10 de mayo ante la falta de respuesta de la Dirección Provincial de Educación.

En la queja, admitida a trámite según comunicación del 23 de mayo, plantean el problema de las «instalaciones insuficientes» y «deficientes» y piden «una solución urgente y eficaz» para dotar de espacios adecuados a alumnado y docentes de acuerdo con la normativa básica (Real Decreto 132/2010). La situación se agravará, advierten, «pues en la actual guardería del Ayuntamiento hay 13 niños que van a entrar en el colegio». Aunque el próximo curso la matrícula confirmada es de cuatro alumnas y alumnos menos, en el curso 2024-2025 «la mayoría de los niños de ese centro cumplirán la edad necesaria para iniciar el colegio», argumentan.

Las familias reclaman que el CRA asuma el grupo de Educación Infantil de 0 a 3 años, ya que la matrícula está completa y hay «más niños esperando para entrar» en este servicio que gestiona el Ayuntamiento de Vegas con el programa Crecemos de la Junta.

En el escrito, que remitieron en enero de este año a la Dirección Provincial de Educación, denuncian también la falta de un patio cubierto o espacios como biblioteca y la falta de accesibilidad. «Somos conscientes de que estos requisitos se tienden a flexibilizar en los colegios rurales y no pedimos que se cumplan en todos los puntos, pero sí es evidente que es necesario un mínimo de instalaciones que permitan tener a todo el alumnado en un mismo edificio».

Además, reclaman un servicio de Madrugadores y de comedor. «Lo necesitamos», afirman, mientras lamentan que «los requisitos mínimos que se nos pide son los mismos que para un colegio de 200 alumnos». El comedor «es un servicio que llevamos pidiendo desde 2021 y se nos ha denegado por sistema», añaden. «En una reunión que tuvimos con la inspectora en el mes de marzo se nos dijo que de ninguna manera podíamos tener servicio de comedor porque en nuestro colegio no hay espacio para ponerlo».

Las familias proponen como opción que se este servicio se concierte con el bar del pueblo o la residencia de mayores que cuenta con cocina. «Cualquiera de las dos opciones podría cubrir el servicio sin que fuera un problema para las familias», afirman. Un total de 17 niños y niñas de la escuela de Vegas del Condado han solicitado el servicio de comedor, según las firmas que obran en el anexo de la queja al Procurador del Común.

En 2021, las familias se negaron en rotundo a llevar a sus hijos e hijas al colegio Javier, al que tendrían derecho al transporte escolar y comedor, porque «las familias de este colegio no queremos seguir colaborando en este éxodo masivo de la zona rural a la ciudad; queremos poder vivir y tener un colegio con los servicios necesarios en nuestros pueblos», alegan. Alguna familia se ha desplazado por carecer de estos servicios.

Para el servicio de Madrugadores piden flexibilizar las medidas y que se atienda la demanda existente para 16 niños y niñas. «No deberían exigir el mismo número de niños que en la ciudad y a la vez que ambos progenitores estén trabajando desde antes de las nueve de la mañana y lo justifiquen con contrato de trabajo», argumentan. Aparte de que hay padres y madres que son autónomos, sostienen que la falta de este servicio obliga a algunas familias a coger trabajos por horas o precarios para compatibilizarlo con el cuidado de los menores.

El Procurador del Común comunicó a las familias el pasado 23 de mayo que había admitido a trámite la queja. El equipo de Gobierno municipal, que preside Manuel Ferreras, negocia desde diciembre una ubicación alternativa con la Dirección Provincial de Educación.

«Propusimos ceder otros locales en Villanueva del Condado y San Ciprián, pero Educación es más partidaria de hacer algo en Vegas del Condado», explica la concejala de Educación, Pilar Sancho, La idea de hacer un nuevo edificio en la zona de las canchas deportivas está descartada «porque es zona inundable». Tampoco ven viable la adquisición de la casa anexa a la actual escuela.

La Junta señala que desconoce la queja presentada ante el Procurador del Común. La queja, en fase de tramitación, exige «sensibilidad especial para con los niños y las familias del entorno rural. Queremos continuar viviendo aquí con todos los servicios y con una educación pública de calidad». «Necesitamos su apoyo», añade el escrito al Procurador del Común.

Las familias piden coordinación y colaboración entre administraciones, que se valoren los espacios disponibles en el pueblo y que se cuente con ellas para solucionar el problema de los espacios.

Respecto a los servicios de comedor y Madrugadores se agarran al informe de oficio que realizó esta institución el año pasado sobre los servicios educativos complementarios en el medio rural. «El servicio público de comedor escolar, junto con el de transporte escolar que permita el acceso al comedor, debe establecerse en todos aquellos Colegios Rurales Agrupados en los que la comunidad educativa demande dicho servicio», concluyó el Común. El informe concluye que cuando no existan infraestructuras, se deben habilitar en los centros o hacer uso de establecimientos públicos idóneos, de acuerdo a la normativa de la Junta sobre comedores escolares.