EDITORIAL: La unión de los regantes les rebaja la factura eléctrica

La grave crisis que generó en su momento el llamado ‘tarifazo’ eléctrico y que fue solventada con medidas correctoras para paliar unos elevados daños que se planteaban entre las comunidades de regantes ha acabado desembocando, de manera paralela, en una mejora importante para el sector. La unidad siempre da frutos y esto es lo que ha ocurrido con la contratación eléctrica necesaria para la gestión de los regadíos. El año pasado se puso en marcha de manera pionera una fórmula de contratación en unidad entre las comunidades de riego y que generó interés entonces entre seis compañías distribuidoras. Pero el éxito de esa iniciativa se recoge ahora cuando han sido hasta 24 empresas las que han solicitado información, de las que 12 han formalizado las propuestas económicas que serán ahora estudiadas.

De momento ya está garantizada una rebaja sustancial en el coste general de la gestión de la contratación eléctrica por realizarse de manera conjunta y además se podrán reducir otros costes porque la experiencia del año pasado permite afinar más la potencia contratada.

Para los regantes la factura de consumo energético es determinante porque supone un coste notable ya que —en determinadas épocas del año— se genera un gasto elevado. Por ello se generó en su momento el problema del tarifazo, porque se castigaba la potencia instalada más que el consumo real —que se limita a una parte muy concreta del año—. Y ahora surge esta oportunidad que reduce costes, algo fundamental en las explotaciones agrarias que con demasiada frecuencia se enfrentan a crisis de precios que afectan a lo cobrado por sus producciones. La fórmula de la unidad ha traído muchos beneficios para el campo y una vez más se consigue con esta gestión única del consumo energético.