Diario de León

TRIBUNA

Las nuevas autopistas eléctricas: la gran mentira

Publicado por
JOSÉ LUIS CASO MACHICADO
León

Creado:

Actualizado:

ES SABIDO que Red Eléctrica Española (REE) pretende instalar nuevas «autopistas eléctricas» o líneas de muy alta tensión (400 kV), entre ellas la que uniría Lada (Asturias) con Velilla del Río Carrión (Palencia). Expongo a continuación las razones por las que me opongo radicalmente a la instalación de dicha línea. Después de veinte años pretendiendo pasar esa línea por los parques de Redes y Picos de Europa, REE propone ahora que discurra por el valle alto del Río Curueño, el inolvidable Río del Olvido de Julio Llamazares. Vaya desde aquí mi apoyo total a los habitantes y autoridades locales del Curueño en su rechazo a la línea: tal trazado es una auténtica barbaridad que destruiría para siempre el impresionante paisaje de ese valle, uno de los más accidentados, bellos y mejor preservado de toda la Cordillera Cantábrica. No lo olvidemos, ese paisaje atrae cada año a miles de veraneantes y visitantes esporádicos que dejan sus euros en esa zona (yo soy uno de ellos desde hace casi 50 años), así que el paso de la línea no sólo sería un desastre ecológico o paisajístico, sino un golpe mortal para la economía del valle. En el colmo del cinismo, REE propone compensar a los ayuntamientos instalando sendas verdes o aulas de la Naturaleza. ¿Sendas verdes por de debajo de una línea de 400.000 voltios? ¿Aulas de una Naturaleza sembrada de torteas metálicas que se ven desde varios kilómetros? Si no fuera trágico, sería para echarse a reír. Por favor, dejen a la Naturaleza y al Curueño en paz, que están muy bien como están. En declaraciones al diario La Nueva España (26-05-2005), el presidente de REE, Luis Atienza, dice que no existe alternativa al trazado básico, y añade que esta solución es la menos mala. Quiero demostrar aquí que tales afirmaciones no se sostienen: basta desplazarse pocos kilómetros al Oeste del Curueño para comprobar que desde hace años están tendidas dos líneas de 400 KV, Lada-La Robla y Soto de Ribera-La Robla, complementadas con una tercera entre La Robla y Velilla. Las dos primeras cruzan la divisoria astur-leonesa por el Puerto de Pajares y siguen luego el curso del Bernesga hasta La Robla. Por desgracia, ese trayecto ya está dañado con numerosas instalaciones (ferrocarril, carretera nacional, estación de esquí, canteras, minas, las dos líneas eléctricas mencionadas y la térmica y la cementera de La Robla), así que añadir una línea más sí sería un mal menor, y lo siento por los habitantes de esa zona. En cambio, tenderla por el Curueño sería violar de forma irreparable uno de los últimos valles de la Cordillera que han permanecido vírgenes de grandes infraestructuras. Así que, puestos a pasar la línea por algún lado, ¿qué problema hay en hacerlo en paralelo con las ya existentes? Creo que esto sí es una alternativa realista, posible, y tal vez la menos mala, señor Atienza. Pero quiero ir más allá de los posibles trazados para llegar al meollo de la cuestión, la supuesta necesidad de dichas líneas. Está muy extendida la idea de que esta y otras líneas servirán para evacuar el excedente de electricidad que se genera en Asturias o en otros lugares, razón esgrimida por los responsables empresariales y políticos, supongo que en algunos casos de buena fe, como principal argumento para justificar su instalación. Ahora bien, esa idea es radicalmente falsa y sólo responde al principio de la intoxicación propagandística enunciado por Joseph Goebbels, ministro de Hitler, cuando decía que una mentira repetida hasta la saciedad acaba siendo aceptada como verdad. Otro alemán, Albert Einstein, decía que es más fácil desintegrar un átomo que una idea preconcebida, pero mi deber es intentarlo, así que quiero transmitir a los lectores que, de acuerdo con las inexorables leyes de la Física, no existe ni puede existir tal excedente de electricidad. Como prueba me remito a la página web de la propia REE (http.//www.ree.es/index_trans.html), donde se puede leer bien clarito, y cito textualmente, que «La energía eléctrica no se puede almacenar. Por eso, en todo momento, su producción debe igualarse a su consumo de forma precisa e instantánea». Es decir, que sólo se puede generar exactamente la misma energía que se consume y viceversa, pero no más, porque el exceso se transformaría inmediatamente en calor, fundiendo las líneas e instalaciones. Si lo dudan, pregúntenle a cualquier físico o ingeniero de RE. Desengáñense pues y olvídense del famoso e inexistente excedente que espera en Asturias hasta poder ser exportado: es sencillamente mentira. Otra cosa es que Asturias tenga, ahora o en el futuro, capacidad para generar más energía que actualmente; pero seamos correctos, eso implica aumentar la producción generando exnovo una energía que ahora no se está produciendo, lo que es muy distinto a exportar un excedente. En Asturias funcionan actualmente cinco centrales térmicas de carbón, cifra que excede en seis veces y media el promedio peninsular de 0,76 centrales por provincia (datos obtenidos en http://www.ree.es/cap04/pdf/maptra2004.pdf). Ello hace que, según un estudio conjunto del instituto World Watch y el sindicato Comisiones Obreras (http://www.lavozdeasturias.com/noticias/noticia.asp?pkid=199141), esta región sea un auténtico basurero medioambiental aún antes de generar toda la nueva electricidad prevista: en efecto, Asturias es líder nacional en emisión de gases de efecto invernadero, con 32 toneladas de dióxido de carbono por habitante y año, muy por delante de la siguiente comunidad (Castilla y León), y la gran mayoría de ese gas es emitido por las térmicas mencionadas. No sólo eso, sino que las emisiones asturianas triplican la media de los países de la Unión Europa (11 toneladas) e incluso superan en un 40% las del país más contaminante del mundo, los EE.UU., que se queda en 23 toneladas, según se lee en el reciente y excelente libro de los Delibes, La Tierra herida . Las emisiones de Asturias son absolutamente desproporcionadas, ya que suponen casi un 8% del total de España, cuando ateniéndonos a criterios como población, superficie territorial o producto interior bruto nos correspondería poco más del 2%. Sabiendo todo lo anterior, ¿con qué cara se atreve nadie a proponer que Asturias debe generar aún más electricidad y contaminación? Conclusión: Después de muchas décadas sufriendo el impacto contaminante de la minería y la industria pesada, Asturias está recuperando poco a poco la calidad de su medio ambiente, limpiando ríos contaminados, regenerando escombreras, etcétera. Pero a cambio, se nos ha convertido en una gigantesca caldera emisora de dióxido de carbono, y se pretende que la caldera aumente todavía más, exageradamente más. Para evacuar la nueva energía de más, que no excedente, es para lo que resulta vital el tendido Lada-Velilla y otros. No estoy en contra, todo lo contrario, de la instalación de nuevas industrias o de la ampliación de las existentes; nuestro país necesita innovación y empleo, pero no de ese modo y no a ese coste para nuestra maltratada atmósfera. Sé que el protocolo de Kioto limita las emisiones de gases por países, no por regiones, y que incluso permite comprar cuota a países extranjeros, pero como asturiano, siento vergüenza de lo que se está haciendo en mi región. No quiero ser cómplice de ese crimen, y lo dejo dicho así de claro. ¿Alguien se acuerda de que en una galaxia muy, muy lejana, hace mucho, mucho tiempo, existió un territorio cuyo lema era «Asturias, Paraíso Natural»?

tracking