Fabero urge la vía rápida tras un alud de tierra sobre la LE-715
Los técnicos de la Consejería de Fomento comenzaron las labores para retirar los lodos del vial en el kilómetro 5,8
La carretera entre Fresnedo y Fabero estaba ayer cortada en un carril por la caída de tierra.
Un invierno más las lluvias de los últimos semanas han afectado gravemente a la carretera comarcal LE-715 entre Fabero y Fresnedo, provocando un nuevo derrabe de barro en el punto kilométrico 5,800, a la altura de Tombrio de Arriba. El alud de barro invadió a principios de la pasada semana el carril de derecho en sentido Fresnedo, muy cerca de una curva, originando gran peligro para los muchos usuarios, al tenerse que invadir el carril contrario con escasa visibilidad para evitar dicho alud, apenas señalizado.
Los técnicos de la Consejería de Fomento se acercaron en la mañana ayer hasta este punto para estudiar las medidas a tomar para dejar libre dicho carril. El nuevo derrumbe no ha acusado sorpresa alguna en los usuarios de este vial, conocedores de las deficiencias de construcción del mismo y tampoco en las autoridades municipales de Fabero y Berlanga. Según ha confirmado el alcalde de Fabero, en ese mismo punto kilométrico se produjo el pasado invierno otro corrimiento del talud que originó el cierre del vial mientras se realizaban las obras de retirar el barro que invadía la calzada, sin que se hiciese obra de mejora alguna para impedir que el corrimiento del terreno se volviese a producir.
Para Alfonso Canedo este nuevo alud debe servir para que la Consejería de Fomento agilice el comienzo de las obras de la nueva vía rápida entre Fabero y Fresnedo. Proyecto que el pasado 23 de diciembre fue refrendado por el Consejo de Ministros al formalizar el convenio de colaboración con la Consejería de Fomento de la Junta de Castilla y León con una dotación de 31 millones de euros. Canedo exige el mantenimiento del vial.