Los sindicatos acusan a Alonso y Viloria de crispar a los mineros con los impagos
CC.OO. y UGT convocarán protestas legales para exigir a los empresarios el cobro de las nóminas y evitar que utilicen a sus trabajadores para presionar a Hunosa
No habrá huelga general en la minería por el retraso en el cobro de las nóminas, pero sí protestas dirigidas contra los dos empresarios, Victorino Alonso y Manuel Lamelas Viloria, que los sindicatos mayoritarios consideran «únicos responsables» de la demora. Comisiones Obreras y UGT se pusieron ayer de acuerdo para coger las riendas de la protesta que volvió a sacar a la calle a trabajadores de Uminsa, del grupo Alonso, y de Hijos de Baldomero García, de Viloria, convencidos de que la patronal minera está «creando un clima explosivo», en expresión del responsable provincial de Minería de CC.OO, Alberto González Llamas, para presionar a la empresa pública Hunosa. Los dos sindicatos acordaron celebrar hoy asambleas en los centros de trabajo para proponer protestas legalmente convocadas contra las dos empresas.
Tanto Llamas, como el secretario autonómico de FIA-UGT, Manuel López, insistieron en que ni el grupo Alonso ni el grupo Viloria tienen problemas de liquidez. Los dos sindicatos sospechan que detrás de la demora en el pago de las nóminas se encuentra el interés de la patronal minera por lograr que Hunosa, -”que en los últimos meses les ha comprado el carbón que no admitían las centrales térmicas, a la espera del decreto que ya permite las ayudas a la quema de mineral-” les pague el incremento anual del dos por ciento establecido en el Plan del Carbón. López insistió en que tiene constancia de que al menos en el caso del grupo Alonso, «ya tiene ingresados» los 108 millones de euros de las ayudas públicas de este año y considera que el empresario está usando de forma «barriobajera» a sus trabajadores retrasando el pago de salarios.
López, como Llamas, señaló directamente a Alonso y Viloria. «La Hullera Vasco Leonesa está cumpliendo y pagando puntualmente las nóminas, y eso demuestra que las otras dos empresas utilizan a sus trabajadores para presionar», afirmó. López lamentó que los dos empresarios lleven siete meses jugando con las nóminas de sus trabajadores «y no se les cae la cara de la vergüenza».
