La comarca suma el 80% del volumen de negocio de empresas a punto de quebrar
Más de la mitad de la treintena de sociedades que han entrado en proceso concursal en los juzgados de la provincia durante este año proceden del Bierzo
La crisis económica tardó en afectar al Bierzo, pero ahora lo está haciendo de lleno. Más de la mitad de la treintena de empresas de la provincia que este año han entrado en proceso concursal para evitar la quiebra proceden del Bierzo y suman hasta el 80 por ciento del volumen de negocio. La estimación la facilitó ayer el juez de lo Mercantil de León Pablo Arriza poco antes de intervenir en Ponferrada en una jornada sobre Derecho Concursal organizada por la delegación del Colegio Provincial de Abogados.
La delicada situación de empresas del sector eólico radicadas en el Bierzo como Comonor y Coiper explican que en la comarca, además de las constructoras, otras sociedades del sector del metal estén engordando la estadística y extendiendo la coyuntura económica desfavorable más allá de su origen. «Lo que empezó como una crisis inmobiliaria es ahora mismo una crisis financiera», afirmó, Arriza. «La crisis ha llegado más tarde al Bierzo y por eso es ahora más fuerte», añadió.
La provincia de León apenas registró seis solicitudes de empresas que instaban a un juez a declararla la antigua suspensión de pagos en el año 2006. Tres años después, el 2009 se cerraba con 85 empresas apelando al proceso concursal. En la actualidad, la jurisdicción de lo Mercantil mantiene abiertos hasta dos centenares de procesos de sociedades con un volumen de negocio conjunto que ronda los dos mil millones de euros.
Y la ley que ampara los procesos concursales, aprobada para favorecer la continuidad de las empresas, no siempre consigue el objetivo para el que fue creada. A veces, reconoció el magistrado de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de León, -”con la competencia exclusiva en materia mercantil-” Ricardo Rodríguez, más que una solución acaba siendo un problema. La legislación «debería ser útil, esa es su filosofía, pero en la práctica no es así», reconoció Rodríguez admitiendo que el proceso concursal «no lo soluciona todo» y la falta de medios en los juzgados evita que se consigan «mayores logros».
