La Miño-Sil restaura el arroyo Vega de Rey para evitar desbordamientos

La Confederación Hidrográfica Miño-Sil finalizó esta semana las obras de restauración del arroyo Vega de Rey, afluente del río Cúa, a su paso por el municipio de Arganza. Una actuación que ha permitido recuperar la continuidad longitudinal del cauce y mejorar la composición de la ribera, y en la que la entidad hidrográfica ha invertido más de 24.200 euros.

Las obras se ejecutaron en San Juan de la Mata en ambos márgenes del cauce, donde la abundante vegetación favorecía el desbordamiento del arroyo suponiendo graves perjuicios a los vecinos de la zona. La retirada de escombros y basuras, la realización de podas, la evacuación de árboles muertos y estabilización de márgenes mediante técnicas de bioingeniería, fueron los principales trabajos realizados.

Vertidos al Sil. Asimismo, la Confederación ha abierto una investigación sobre presuntos vertidos residuales al río Sil a su paso por Ponferrada. Técnicos de la Comisaría de Aguas han recogido muestras durante las últimas horas, tras comprobar una notable turbidez. En principio, se atribuye a arrastres provocados por las lluvias y granizadas del miércoles, ya que en tres horas cayeron 15 litros de agua por metro cuadrado. No obstante, no se descartan vertidos residuales.