Villafranca honra el valor humano de Sor María Celina
Gaspar Calvo, Camilo Lorenzo y Javier del Valle, en el acto.
La iglesia del monasterio de La Anunciada de Villafranca del Bierzo se convirtió ayer en el escenario del homenaje de la localidad a Sor María Celina del Niño Jesús, que llegó a ser abadesa del cenobio. El tributo celebraba el centenario del nacimiento de la hermana clarisa, que nació en Madrid el 17 de febrero de 1910 y que cuando cumplió los 18 años de edad ingresó en el monasterio villafranquino.
El concejal de Cultura de la villa del Burbia, Javier del Valle, recordó durante su intervención la lucha de Sor María Celina del Niño Jesús porque Villafranca del Bierzo conservara las reliquias de San Lorenzo de Brindis. Por este motivo y por su calidad humana, destacó que el acto de ayer era «un homenaje de gratitud» a la hermana.
El obispo de Astorga, Camilo Lorenzo, se sumó de improvisto al acto, al que no pudieron acudir el compositor Cristóbal Halffter y su esposa, ni el alcalde de Villafranca del Bierzo, Agustín García Millán.
Medio centenar de personas se reunieron en la iglesia de La Anunciada para escuchar la conferencia de Gaspar Calvo sobre Sor Marina Celina, que dedicó gran parte de sus oraciones a la Iglesia y a los sacerdotes. Por este motivo, la orden Franciscana ya ha iniciado los trámites para abrir el proceso de beatificación de la monja clarisa, que ligó gran parte de su vida a la comarca del Bierzo, donde falleció en noviembre de 1962. Tras la conferencia, los participantes en el homenaje a Sor María Celina del Niño Jesús se acercaron hasta la tumba de la abadesa, ubicada en el propio monasterio.