Guardianes del pasado, artesanos, maestros del futuro

Unos asiduos, otros noveles, pero todos ellos coincidieron en señalar que ferias como la que todavía hoy se celebra en Páramo del Sil nunca deberían perderse, porque ayudan a mantener vivos los oficios de siempre, aquellos que dieron de comer a la generación de los abuelos y que ahora, con los nietos, empiezan a estar en peligro de extinción. El madreñeiro, el alfarero, el ferreiro, la hilandera o el cunqueiro fueron algunos de los maestros que ayer desplegaron su arte ante la mirada atónita de grandes y pequeños. Algunos venían de lejos, como el ferreiro Alfredo Martínez, llegado desde el concejo astur de Tineo, al igual que la hilandera, Sara Álvarez. Otros en cambio, viajaron menos, como el alfarero, de la vecina Matarrosa del Sil. Sea cual fuere su origen, todos ellos son enciclopedias de carne y hueso, maestros de lo añejo, guardianes de un pasado que nunca se debería perder.