El juez obliga a Martínez Núñez a asistir al juicio por siete ataques a Sindo Castro

El empresario berciano José Martínez Núñez —acusado de estar detrás de los siete ataques que el industrial de la competencia Sindo Castro sufrió en sus propiedades y en su vivienda entre abril de 1996 y enero de 1999— deberá sentarse en el banquillo del juzgado de lo Penal de Ponferrada mañana lunes, sin que su edad, ni sus dolencias puedan considerarse motivos suficientes para eximirle de estar presente en el juicio. Así lo ha decidido el magistrado de lo Penal que juzgará el caso, Óscar Hernáiz, en una providencia que desestima la petición formulada por la defensa de Martínez Núñez. Los abogados de Martínez Núñez, que tiene 81 años de edad, remitieron el pasado jueves al juzgado un escrito para solicitar al juez que autorizara «la no presencia física en las sesiones del juicio» señalado para mañana lunes y para el martes «en atención a previsibles perjuicios que por su historial médico pueden ser irreparables para su evolución vital».

El escrito de la defensa argumenta que Martínez Núñez, propietario de un conglomerado empresarial vinculado al hormigón, tiene implantado un marcapasos desde el pasado mes de enero, sufre «graves dolencias cardiacas, diabéticas» y «neurológicas» que le mantienen desde el mes pasado en «tratamiento intensivo de rehabilitación» en una clínica especializada de Tenerife. La procuradora del empresario también asegura que ya en el 2006 se justificó su ausencia de una sesión del juicio por enfermedad después de que los médicos le recomendaran «evitar situaciones de tensión y estrés». La defensa de Martínez Núñez añade que el acusado «ha tenido varios ingresos hospitalarios sorpresivos» e incluye una certificación médica con su informe clínico reciente y el historial quirúrgico del acusado.

El juez, sin embargo, sólo ha tardado 24 horas en desestimar la petición, al entender que nada de lo argumentado es motivo suficiente para que Martínez Núñez no comparezca mañana en Ponferrada. Transcurridos 14 años desde los primeros ataques con explosivos a la planta de hormingón de Sindo Castro en Las Ventas de Albares (Torre del Bierzo) y después de tres suspensiones, la última en en junio del 2006, el magistrado de lo Penal de Ponferrada ya ha comunicado a las partes que se limita a unir el escrito de la procuradora de Martínez Núñez a las diligencias del caso y se remite a lo acordado en el auto de citación para obligar al empresario a cumplir la ley y sentarse en el banquillo de los acusados.

Martínez Núñez se enfrenta a una petición de 18 años de cárcel por parte de la acusación junto a los hermanos José Manuel y Timoteo Pintado Palomo, propietarios de la agencia de detectives D´Ajenti, José Villanueva González y Gustavo Alonso Melcón. Sindo Castro también reclama 2,5 millones de euros por daños a sus propiedades. La Fiscalía pide 20 meses de multa a 18 euros diarios y 162.000 euros de indemnización.