El bloqueo a Catisa y La Estrella se extiende a las 24 horas del día
Los trabajadores actúan al margen de los sindicatos, molestos con sus enlaces
Conductores de La Estrella bloqueando ayer la planta de áridos de Requejo, en la N-120.
Día y noche. El bloqueo de los trabajadores de La Estrella y Catisa a las dos plantas de áridos del grupo Martínez Núñez que todavía mantenían una mínima actividad se volvió ayer permanente. Los trabajadores que van a ser despedidos de las dos empresas debido al ajuste laboral con el que el grupo pretende garantizar su viabilidad han decidido permanecer indefinidamente ante las puertas de la cantera de Catisa en Las Médulas y de la planta de áridos de Peñamala en Requejo (Toral de los Vados para evitar que los camiones puedan acceder a las instalaciones durante la noche. En turnos, abrigados o resguardándose del frío en el interior de sus automóviles, los trabajadores comenzaron a organizarse para mantener el cerco en torno a las dos canteras durante la madrugada y presionar al grupo empresarial para que les pague los salarios que les adeuda.
La mayoría de los 182 afectados por el ajuste en las dos empresas está resignada a peder su empleo y sólo quiere cobrar lo que les corresponde para buscar un nuevo puesto de trabajo. «Queremos irnos, pero en condiciones», decía a última hora de la mañana de ayer Rogelio, con 11 años de antigüedad como conductor de un camión en La Estrella, mientras una veintena de compañeros impedía la salida de camión cisterna cargado de áridos de la planta de Requejo, junto a la carretera N-120.
Los trabajadores están actuando además al margen de los sindicatos, molestos con unos enlaces sindicales a los que dicen que no han votado y a los que no otorgan ninguna representatividad. «Precisamente ahí los tienes, con el camión», contaba el mismo Rogelio, ayer en Requejo, señalando el vehículo cisterna que dos operarios de la planta vaciaban en vista de que los trabajadores despedidos impedían su salida.
Especialmente los camioneros de La Estrella, que están volcándose en el bloqueo, lamentaban ayer haber apoyado al grupo empresarial cuando la situación medioambiental de la cantera de Catisa en Las Médulas puso en duda su continuidad. «Primero luchamos para ellos y ahora nos quieren clavar bien», seguía contando Rogelio.
Los trabajadores, que reclaman el salario de noviembre, el pago de las vacaciones y la parte proporcional de las paga extra temen además que el grupo empresarial sólo busque hacer una limpieza de plantilla para reanudar su actividad posteriormente. «En el momento en qué nos den la patada, esto vuelve a funcionar», añadía otro camionero, de nombre José Antonio y 17 años de antigüedad.
En Carucedo, al pie de Las Médulas, otra media docena de conductores pasó toda la madrugada bloqueando el paso. Luis González, portavoz del grupo, anunció nuevas medidas de presión para hoy en el aparcamiento de Martínez Núñez en la avenida de Pérez Colino de Ponferrada.