La juez imputa a un edil y dos operarios por el derrame de lodo en San Facundo

La titular del juzgado de instrucción número seis de Ponferrada ha decidido imputar formalmente por un presunto delito contra el medio ambiente al concejal del Ayuntamiento de Bembibre, Manuel Ángel Rey, a un operario municipal y a otro de la empresa concesionaria del abastecimiento de agua, Socamex, en relación con el desembalse del lodo acumulado en la presa de San Facundo, que causó una mortandad de peces en el río Rial, también llamado Argutorio, en octubre del 2009.

Después de tomar declaración a los acusados y de incluir en las diligencias previas diversos informes de la Junta de Castilla y León sobre el efecto de la avalancha de lodo en el ecosistema del río, la magistrada entiende que «ha quedado indiciariamente acreditado» que el 7 de octubre del 2009, a las 14.30 horas, G.R.M, capataz de Socamex «abrió las válvulas de las tuberías que dan al arroyo de Rial, en la localidad de San Facundo, con el fin de bajar el caudal y poder acceder a limpiar la captación de agua». Que C.M.V, operario municipal «fue quien ordenó» a G.R.M, «la apertura de las citadas válvulas» y que el concejal de Medio Ambiente, Manuel Ángel Rey «tenía conocimiento de las operaciones de mantenimiento, no habiendo solicitado por parte del Ayuntamiento ningún permiso a Medio Ambiente (Junta de Castilla y León) ni a la Confederación (Hidrográfica) para abrir las válvulas de la presa».

El auto que abre el periodo para que la Fiscalía y los denunciantes puedan formular sus acusaciones también señala que «no se hizo ninguna limpieza de la presa, simplemente se procedió a la apertura de las válvulas para solucionar un problema», de forma que C.M.V. «llamó» al concejal «para comunicarle el problema en una válvula, indicándole éste que hiciera lo necesario para solucionarlo».

Con independencia de la calificación definitiva que puedan tener los hechos o de lo que pueda resolverse en la fase intermedia del procedimiento, la juez afirma en su auto que «los imputados, directa o indirectamente, han provocado emisiones en las aguas perjudicando gravemente el equilibrio de los sistemas naturales».

El desembalse de la presa ya llevó a la Confederación Hidrográfica del Miño-Sil a multar con 3.250 euros al Ayuntamiento de Bembibre, incluidos 749 euros por los daños causados.