Poder construir en parcelas de 1.600 metros ha hecho crecer los pueblos

Otro aspecto relevante del plan de urbanismo vigente y que estableció una circunstancia novedosa, fue la calificación como suelo rústico común de 2.854 hectáreas de todo el municipio de Ponferrada, coincidente fundamentalmente con su áreas rurales. Según el concejal de Urbanismo, esta peculiaridad «está dando ahora sus frutos», ya que la edificación de vivienda colectiva (bloques, pisos) ha caído de manera significativa. Así, en la actualidad, gran parte de las licencias de nueva edificación que está tramitando el Ayuntamiento son para vivienda unifamiliar y muchas de ellas en suelo rústico común. «El suelo rústico común lo que hizo fue regular la posibilidad de edificar en suelo rústico, recogiendo una demanda muy clara en el ámbito municipal, que no tenía respuesta desde el punto de vista de la Administración, por lo menos tan clara como ahora. Era posible edificar en las antiguas calificaciones de suelo rústico, pero con condiciones más restrictivas y difíciles. Ahora, con la parcela mínima de 1.600 metros como condición para poder edificar, si bien de forma excepcional, se da solución a las demandas que presionaban de forma importante, al existir mucho propietario que pretende edificar en finca rústica en el entorno rural», explica Fierro. Esta figura del PGOU ha conseguido y permitido que pueda crecer la habitabilidad en el medio rural de Ponferrada.