Un promedio de 440 euros al mes, aunque no siempre cobran

El estudio realizado por el equipo del Secem, que coordina la técnica Loli Haro, también se detiene sobremanera, como no podía ser de otro modo, en las retribuciones que reciben los jóvenes que encuentran empleo en la comarca, la mayor parte de las veces en precario. Según las estadísticas extraídas del trabajo de campo, el joven o la joven que busca su primer empleo y acepta el trabajo sin amparo legal no siempre cobra. Hasta en un 50% de las ocasiones se queda sin percibir ni un céntimo de lo pactados. Cuando lo hace percibe un promedio de 440 euros. Una retribución muy por debajo del Salario Mínimo Interprofesional, (SMI), que es de 641,40 euros mensuales.

Con todo, siempre hay «clases». Quien posee cierta experiencia recibe del orden 508,33 euros como sueldo de media. «La edad y la experiencia marca la diferencia salarial, aunque tan solo sea de 68,33 euros», remacha el informe.

Diferencias de género. En este marco, resalta también otro rasgo. Los hombres buscan empleo antes que las mujeres, quizás debido a que ellas continúan su formación durante más tiempo. Y las diferencias salariales también se inclinan a favor del género masculino. En el grupo de quienes buscan empleo y disponen experiencia laboral previa, las féminas cobran unos 416,66 euros como media frente a los 600 que perciben los varones. Además, a medida que avanza el tiempo en la búsqueda de empleo, el perfil de buscador va cambiando. Del hombre con 20 años que busca su primer empleo, se pasa a una mujer con 23 que acumula cierta experiencia laboral, pero que busca trabajo. A medida que pasa el tiempo, ellos se incorporan al mercado de trabajo mientras que ellas, aún con mayor experiencia, se encuentran en desempleo.