Multitudinario duelo por Canedo

En el tanatorio de Camponaraya nunca se habían visto de una vez tantas coronas de flores juntas. Las paredes y las cristaleras de la sala principal estaban tapizadas con más de un centenar de ramos. Todas las flores eran para testimoniar en el velatorio su sentimiento de pena por la pérdida del alcalde y reconocido político Antonio Canedo, fallecido el jueves de un aneurisma de aorta.

Había coronas procedentes de todos los estamentos sociales, desde una del presidente del Senado a la de un vecino, una asociación, numerosas y diferentes agrupaciones socialistas, pasando por ejemplo hasta por la de la asociación berciana de apicultores o de halterofilia. Y junto a las coronas una multitud de gente.

Desde las diez de la mañana y durante todo el día, un reguero incesante de personas acudieron al tanatorio para dar el pésame a la familia. Fue una verdadera multitud, preludio de lo que hoy será también el sepelio.

Bajo un intenso frío y una niebla que no levantó en todo el día, al tanatorio Funbierzo y a la sala en la que se encuentran los restos mortales de Antonio Canedo fueron llegando numerosas personalidades. Allí estaban de todos los colores políticos. Por su puesto que numerosos alcaldes del PSOE, como el de Cubillos, Peranzanes o Toral de los Vados. Y también del PP, como el de Ponferrada o Benuza. Todos recordaban a Canedo con anécdotas. «Nunca dejó de felicitarme estas fiestas de Navidad desde que llevo en política», comentaba, a modo de ejemplo el popular Rafael Blanco.

El presidente del Consejo Comarcal acudió también en representación de todos los municipios del Bierzo, como también lo hicieron significados parlamentarios leoneses. Las condolencias no dejaron de sucederse desde todos los ámbitos, como la de su rival político en el Ayuntamiento Javier Folgueral que quiso también transmitir «mi más sentido pésame a la familia, así como al estamento mis condolencias por la pérdida de un contrincante y compañero». Lo mismo hicieron otras formaciones políticas como Tarsicio Carballo o el sindicalista y ahora en UPyD, José Manuel Vidal. También sindicalistas y empresarios del CEL y la Fele.

?ntes de que llegara la hija de Antonio Canedo, que se encontraba de viaje por América, llegó también al tanatorio uno de sus grandes amigos, el presidente de Paradores Nacionales, Miguel Martínez. Profundamente consternado comentaba a la entrada que prefería recordar a Canedo con su estampa de típica alegría y socarronería. Eduardo Morán, también gran amigo y compañero de batallas políticas, no ocultaba su emoción por esta pérdida fundiéndose en abrazos.

?l hasta el fatal desenlace teniente alcalde y ahora alcalde en funciones de Camponaraya, Fernando López Rellán, también oficiaba a modo de anfitrión al verse el consistorio desbordado por tanta muestra de afecto por el regidor fallecido. Comentaba que el teléfono no ha dejado de sonar en el consistorio y que los vecinos están realmente consternados por este inesperado desenlace.