Subastadas en Candín 60 piezas de caza y dos batidas por 70.430 euros
Un macho montés trofeo fue el más cotizado de la Reserva de Ancares por 5.050 euros.
Los interesados en la subasta de piezas de caza abarrotaron ayer tarde el aula de la naturaleza de Pereda de Ancares.
Había temor ayer tarde en Pereda de Ancares (Candín) porque la crisis económica perjudicase a la subasta de las 62 piezas de caza en la Reserva Regional de los Ancares, pero finalmente no fue así. Prácticamente se vendió todo en medio de una gran expectación y afluencia de público local y foráneo. Incluso estuvo la presidenta de la Diputación, Isabel Carrasco, invitada por el alcalde de Candín, José Antonio Álvarez Cachón, que actuó de anfitrión.
En total la Reserva recaudó en esta subasta 70.430 euros por 60 piezas. Apenas quedaron desiertas dos machos montés no medallable y tres batidas de jabalí. Todo lo demás se subastó superando incluso las previsiones iniciales. Lo más caro de esta puja fue para la persona de fuera que se hizo con los derechos de caza de un macho montés trofeo tipo A, que partía con un precio de 5.000 euros y que se lo llevó por 5.050 euros.
El rebeco trofeo fue otra de las piezas codiciadas. Había siete y salieron a un precio de 2.050 euros, tras partir de un tipo base de 1.500 euros. Le siguieron por precio dos machos montés no medallable, que quedaron en poco más de 1.600 euros cada uno, con un precio de salida de 1.500 euros. En este caso había cuatro piezas, por lo que dos quedaron vacantes.
A los machos montés no medallable le siguieron los dos ciervos trofeo, cuyo precio de salida era de 1.300 euros y fueron vendidos en poco más de 1.500 euros. Atendiendo al precio, le siguió en importancia la puja por los 31 rebecos no medallable, que se vendieron en poco más de 1.200 euros cada uno.
Los cinco corzos trofeo, que tenían cada uno de ellos un precio de salida de 600 euros, fueron finalmente subastados a 1.000 euros por pieza. Los siete ciervos no medallable, que partían en la puja a 500 euros, fueron finalmente vendidos cada uno a poco más de 800 euros.
Los cinco corzos no medallable fueron vendidos cada uno a 700 euros, tras partir la puja de un precio de salida de 400 euros. Se vendieron también dos batidas de jabalí, al precio de 500 y 410 euros cada una. Tres quedaron desiertas, aunque según el alcalde se venderán por teléfono. La presidenta de la Diputación dijo que este tipo de actividades son importantes dado que suponen un incentivo económico para estas zonas rurales, «que hacen que la gente de fuera venga aquí, gaste y se potencie también el turismo». A este evento acudieron los alcaldes o representantes de Fabero, Vega, Villafranca, Peranzanes e incluso de Carracedelo, Priaranza o Congosto, además del presidente del Consejo Comarcal y la senadora Silvia Franco.