Los alcaldes, a favor del aval de la Junta para evitar el cierre

Los alcaldes de Toral de los Vados y Camponaraya, Pedro Fernández y Fernando López Rellán, mostraron ayer su preocupación por la intención de Vitro de extinguir su actividad en el Bierzo si no consigue la liquidez que necesita. En esta coyuntura, confían en que la Junta de Castilla y León avale el proyecto e impida el cierre de dos fábricas cruciales para la comarca, más en un contexto de expedientes de regulación y extinción de empleo que están haciendo del Bierzo «un desierto industrial», en palabras del alcalde de Toral.

«Este es un varapalo grandísimo para la comarca. Las partes implicadas deben tener la máxima voluntad para solucionar este problema. La Junta tiene que hacer de aval igual que se avalan otras industrias, más cuando la empresa ha hecho inversiones fuertes en las instalaciones de La Rozada», consideró Fernández, defendiendo la viabilidad del proyecto y asumiendo expedientes de regulación como el que actualmente está en vigor, pero nunca el cierre.

En la misma línea se manifestó López Rellán, llamando a la búsqueda de «todas las opciones posibles». «Estoy de acuerdo con que se ayuda a cualquier empresa que tiene dificultades. Si para mantener casi 500 empleos la Junta tiene que prestarle dinero, estoy a favor».