Riesco afirma que el baremo será la «densidad de uso»

El alcalde de Ponferrada, Carlos López Riesco, no ocultó ayer que es una premura cerrar cuanto antes la reordenación del sistema de transporte urbano. El regidor, que volvió a apelar al consenso con la oposición, matizó que el ajuste, indispensable porque debe inscribirse en el plan de ahorro ya aprobado, tendrá que ser ponderado.

Desde este prisma, para la primera autoridad municipal, «la densidad de uso» de las líneas será debeterminante para efectuar los recortes que sean oportunos. «Como conocemos esa densidad en el uso de los autobuses por parte de la población pues tendremos que dar respues a sus necesidades y que el ajuste se note lo menos posible».

El alcalde afirmó que las reunior con los restos de grupos se acelerarán para sacar adelante una nueva concesión. «Urge el tema porque tenemos que cumplir la ley tenemos que dejar las cifras de este servicio en lo que el plan de ajuste plantea», remarcó.

En el fondo se dibuja la ineludibilidad de eliminar las líneas que están absolutamente infrautilizadas. El ejecutivo local tiene claro no obstante que el transporte urbano resulta deficitario en todos los municipios.