A Morteira denuncia el corte del ciprés del cementerio de Carracedelo

La asociación conservacionista A Morteira se quejó ayer de la tala del ciprés centenario del cementerio de Carracedelo. Denuncian que ahora sólo queda «el tocón y algunas hojas y frutos y no existe ningún otro rastro del resto del monumental árbol que acompaña en paz y silencio, desde hace muchos años a los antepasados de los vecinos de Carracedelo». desde A Morteira le echan la culpa de esta situación a la Iglesia, por ser de su patrimonio.

A Morteira advierte de que en menos de un mes han sido también cortados «los árboles sagrados» de dos cementerios bercianos de Folgoso y Carracedelo y como asociación exigen públicamente «a quién competa que se depure la responsabilidad por la destrucción de este patrimonio berciano». Añaden que «en la mayoría de estos casos, la responsabilidad de la custodia de este patrimonio corresponde a la Iglesia, por lo que este expolio sorprende aún más, si cabe, ya que tradicionalmente esta institución ha velado por la conservación de nuestro patrimonio cultural desde siempre y los árboles siempre han estado más protegidos dentro de los muros de los recintos religiosos y a la Iglesia y a sus párrocos les debemos la permanencia de nuestros más viejos y venerados árboles». Para A Morteira, resulta «absolutamente brutal e incomprensible la reciente sangría en los árboles monumentales del Bierzo como en el jardín de la casa de Valdés en el casco histórico de Ponferrada o los cedros de una cooperativa de viviendas de Las Huertas».