El delegado del Gobierno justifica el ajuste en la Ciuden como aval de supervivencia
Sitúa a la Fundación como el eje vertebrador del desarrollo económico comarcal y ejemplo de I+D+i.
l. de la mata
Por primera vez desde que tomó posesión de su cargo, el delegado del Gobierno en Castilla y León, Ramiro Ruiz Medrano, visitó ayer el Bierzo. Aquí abordó los principales problemas e inquietudes de la comarca en tres encuentros mantenidos con el alcalde de Ponferrada, Carlos López Riesco; el presidente del Consejo Comarcal, Alfonso Arias; y el director general de la Fundación Ciudad de la Energía, Melchor Ruiz, con quien recorrió las instalaciones de la planta de captura de CO2 que la Fundación gestiona en Cubillos del Sil. Fue precisamente el futuro de la Ciuden el que, junto con la minería, centró el debate entre los responsables de las diferentes instituciones. Para Ruiz Medrano, el proyecto de la Ciudad de la Energía es crucial para el desarrollo económico de la zona, porque aúna I+D+i y desarrollo territorial, y por ello -dijo- el Gobierno apuesta decididamente por su pervivencia. Una continuidad en el tiempo que el delegado ligó al ajuste llevado a cabo.
«El nuevo plan estratégico persigue hacer de la Ciuden el motor de desarrollo, de futuro del Bierzo. Es preciso aprovechar el sello de calidad que ofrece este proyecto para que las empresas vengan aquí», generando una actividad económica vinculada a la energía, consideró el delegado. Una apuesta por la especialización en la que también coincidió el alcalde de Ponferrada. «Lo que me parece de mayor trascendencia es el papel de la Ciuden en el desarrollo económico de este territorio, no haciendo inversiones en cosas que no tienen mucho sentido, sino haciendo de impulsor de proyectos empresariales», afirmó Riesco.
Las obras del museo
Y en una situación económica como la actual, potenciar algunos aspectos obliga a prescindir de otros o, al menos, someterlos a una reestructuración. Esto es lo que ocurre con el Museo de la Energía, del que no se prescinde, pero sí se reforma. «Existe la voluntad de dar continuidad al museo, pero reajustando algunas cuestiones de diseño y rentabilidad porque la situación económica que vive el país no es igual que la que vivíamos hace cinco años», aseguró el delegado, adelantando que se intentarán agilizar al máximo las obras ahora paralizadas de la sede central del museo para llegar a tiempo al Mundial de Ciclismo, ya que parte de sus actividades debieran celebrarse en estas instalaciones. «Estamos muy justos de tiempo, pero es lo que vamos a tratar», afirmó.
Lo que sí quedó claro en la visita del delegado del Gobierno al Bierzo es que la plantilla no sufrirá nuevos ajustes. El ERE extintivo aprobado a finales de año para 43 de los 183 trabajadores con los que contaba la Fundación será el único en palabras del director de la Fundación. «El 13 de diciembre se firmó con los trabajadores el acuerdo de ERE y ahí concluye todo lo que tiene que ver con la plantilla», aseguró Melchor Ruiz.