Sin rastro del anciano al que se le perdió la pista el martes por la noche en Oencia
Vecinos y Guardia Civil buscan desde el miércoles a Carlos R. V.
Carlos R.V, el anciano de 80 años al que sus vecinos de Oencia vieron por última vez la noche del martes, continúa en paradero desconocido. A pesar de los esfuerzos de la Guardia Civil y de los propios residentes del pueblo —que se han sumado en masa a las labores de búsqueda— sigue sin haber pistas sobre dónde puede encontrarse. Seis unidades de Seguridad Ciudadana de la Benemérita, un equipo del Seprona y hasta un grupo con perros adiestrados llegados desde Zamora trabajan incansablemente en la búsqueda del octogenario y lo hacen tanto en el pueblo, entrando en la casas que están vacías, como en los alrededores. Río y arroyos, despeñaderos, masas forestales, nada ha escapados a los pasos de las patrullas de búsqueda formadas, pero de momento Carlos R.V. sigue sin aparecer.
La última vez que se le vio fue en el bar del pueblo, a donde se acercó a comprar tabaco, ya por la noche. Ahí se le perdió la pista y fue la persona que se encarga de la limpieza de su domicilio —vive solo aunque tiene un hijo, también vecino de Oencia— la que dio la voz de alarma al no encontrarlo en casa el miércoles por la mañana. Los vecinos no tiran la toalla.