Diario de León

José Antonio Velasco nuevo presidente del PP del Bierzo

«Si los de Riesco quieren venir serán recibidos, y si no, que vayan por libre»

Es médico y sus conocimientos sobre la salud y la enfermedad tendrá que aplicarlos también al PP del Bierzo. José Antonio Velasco ha sido respaldado por aclamación presidente comarcal en la asamblea, pero también quedó patente la fractura con Ponferrada.

Velasco asume la presidencia del PP comarcal tras 12 años de secretario y 26 de alcalde.

Velasco asume la presidencia del PP comarcal tras 12 años de secretario y 26 de alcalde.

Publicado por
M. FÉLIX | PONFERRADA
Ponferrada

Creado:

Actualizado:

Con la resaca política de la noche anterior, en la que 45 de los 47 asistentes a la asamblea comarcal le respaldaron para presidir el PP del Bierzo, José Antonio Velasco atendía ayer esta entrevista de camino a una boda en Asturias.

—Con la que está cayendo ahora mismo sobre los políticos y los que están al frente de la cosa pública, ¿Hay que darle la enhorabuena o el pésame por su nombramiento al frente del PP comarcal?

—Por un lado la enhorabuena, porque es un voto de confianza de los compañeros del partido en el Bierzo. Lógicamente, tal y como está la situación política y social a nivel general, y en particular en el PP, desde luego que no es un momento muy apetecible para estar al frente de un partido, aunque sea en una comarca.

—¿Qué lectura política hace del respaldo obtenido en la Comarcal del PP?

—Era lo esperado, más o menos. Los que no vinieron, salvo los que ya se sabía que no asistirían y no me iban a votar, el resultado era el esperado. Había seis personas que hablaron conmigo para decirme que estaban fuera y no podían asistir. El resultado es bueno, la mayoría han apostado por que sea presidente y eso es un motivo de satisfacción.

—¿Qué lectura hace de que la principal agrupación, la de Ponferrada, haya dado plantón?

—De la misma manera que cuando fueron al congreso provincial, marcharon y no votaron. Desde aquella época hay un distanciamiento y es la manera que tienen ellos de expresar su desacuerdo con el modo de dirigir el partido, sobre todo con la presidenta. Y como ellos interpretan, por afinidad, que no he dejado de ser una persona al servicio de ella, según ellos, y por tanto, también es una manera de ellos de expresar esa disconformidad con la provincial, no acudiendo y no votando.

—¿Se equivocan con usted cuando le acusan de entreguismo pleno a los dictámenes de Isabel Carrasco?

—Completamente. Hace unos años la situación era igual, en el mismo sentido de que la Comarcal se regía como ahora, y de aquella participaban igual y no había ningún entreguismo. Claro, ahora como no participan, hablan de entreguismo, de que no estamos capacitados y de todas esas cosas que no quiero entrar con compañeros de partido.

—Riesco sí que entró, no anduvo con eufemismos y dijo de usted que no es la persona más adecuada ...

—Claro, aquí el único adecuado que hay es él, los demás no servimos para eso, los demás somos de pueblo y un paisano de pueblo no puede estar al frente de un partido, tiene que ser uno de la capital del Bierzo, porque de lo contrario parece que el partido no tiene cabeza. Eso es una tontería, lo hace en la situación actual en la que está. Eso hace año y medio no lo hubiera dicho, cuando las cosas estaban de otra manera. Por tanto, yo pasó de esas interpretaciones de compañeros de partido y no quiero entrar en polémica con ellos para nada. Si los de Riesco quieren venir, aquí serán recibidos y si no lo quieren, pues que vayan por libre. Si quieren sumarse al carro del resto de gente yo no les voy a obligar. El enemigo político mío no es Riesco, es el PSOE.

—Pero, ¿va a dar algún paso para apaciguar esas aguas?

—Está claro que una de las misiones que hay que hacer es el acercamiento lo máximo posible con los que se hayan sentido molestos, un poco desplazados, porque sus aspiraciones no se han visto cumplidas en este momento. Intentaré el acercamiento lo máximo posible, pero si ellos no ponen nada de su parte, pues bueno ...

—Usted dijo al salir presidente que su principal adversario no eran los de su partido, sino el PSOE, ¿A quién hay que temer más de los dos, políticamente?

—(Risas) Sí, es verdad que los hechos demuestran que hay que tener a veces mucho cuidado con los de dentro, pero en ese sentido no tengo ningún problema. El enemigo o adversario político sigue siendo el Partido Socialista. Los de dentro, no. Yo tengo colmadas mis aspiraciones políticas. No andaré a la guerra por una cosa u otra.

—¿Es verdad que se cambiaron los estatutos del PP para restarle poder a la local de Ponferrada, dejándola sólo con seis votos?

—Sí hubo modificación estatutaria en ese sentido. Se restó poder a Ponferrada y a Bembibre, que tenían mucho más peso específico. Ahora se tiene más en cuanta al resto de municipios.

—¿El malestar de Bembibre está resuelto, se calmaron las aguas o se escenificó la paz de cara a la galería y más tarde le pasarán factura?

—Entiendo las aspiraciones y el enfado que desde Bembibre se cogió. Ellos entendían que eran merecedores de tener al secretario comarcal. Manuel Otero tenía unas aspiraciones lógicas teniendo en cuenta lo que significa Bembibre, su población, sus afiliados. Nadie discute que serían lógicas esas aspiraciones. Pero se valoraron otras cosas que hizo que fuese Alfonso Arias y no Manolo. Otero está llamado en el futuro a tener un peso importante en la comarca del Bierzo.

—¿Eso fue lo que le prometieron?

—Yo no ofrecí nada porque no soy nadie para ofrecer nada. Le expliqué las razones de porqué optaba por Alfonso, por su mayor contacto con las pedanías y resto de municipios del Bierzo, de cara a preparar las candidaturas.

tracking