Diario de León

CArucedo

El alcalde llama a la Guardia Civil en un pleno bronco en el que piden su dimisión

Clemades dice al PP que sigue en el grupo socialista «como simpatizante» tras su condena.

Momento en el que Leoncio Álvarez, de la plataforma vecinal, recrimina al alcalde.

Momento en el que Leoncio Álvarez, de la plataforma vecinal, recrimina al alcalde.

Publicado por
M. FÉLIX | CARUCEDO
León

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El alcalde de Carucedo, Clemades Rodríguez, presidió ayer su primer pleno tras darse de baja del PSOE a consecuencia de su última condena dictada por la Audiencia, por causar «lesiones» y dejar «secuelas» a un vecino del pueblo. Fue una sesión bronca, tensa, en la que se aprobaron los presupuestos (más de 800.000 euros). En ella, el propio regidor llegó a pedir a la secretaria municipal que llamase a la Guardia Civil —ésta no llegó a acudir—, después de que en la misma sala de plenos el presidente de la plataforma vecinal opositora al regidor, presidida por Leoncio Álvarez, se encarase con él y censurase su forma de gobernar —según le dijo— «para los amigos, utilizando el Ayuntamiento como si fuera su quiosco».

Todo se desencadenó cuando en el turno de ruegos y preguntas los tres concejales del PP en la oposición, con Pedro Álvarez de portavoz, preguntaron al alcalde en qué grupo político municipal estaba ahora, dado que había dejado el PSOE. Clemades Rodríguez les respondió que, en efecto, había pedido la baja del partido, pero que seguía en el Ayuntamiento «como simpatizante» socialista. «Sigo gobernando como simpatizante, no como militante y no tengo por qué crear un grupo municipal nuevo; sigo estando en el grupo socialista, exactamente igual, como independiente», zanjó Clemades, apoyado por sus tres concejales.

Entonces, desde la bancada del PP le reprocharon a Clemades que, «con tres condenas, no está capacitado para firmar buenas conductas de nadie», en alusión a la elección del juez de paz que acababan de aprobar. El barullo que se creó fue importante tras pedirle el PP la dimisión y recordarle que había admitido ante la Audiencia la pena por agredir a un vecino. Pero el alcalde zanjó que no iba a dimitir. Clemades volvió a decir que una cosa es que admitiera la condena, y otra —como resaltó— que él no le agredió «nunca». Tras volver a repetir que no dimitía, levantó la sesión y de nuevo llegó el barullo con vecinos de la plataforma de Leoncio Álvarez.

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