La propietaria y la gerencia aprovechan para jubilarse
La propietaria de Drober, Mercedes Escudero, y el gerente, José Luis López, se jubilan y echan el cierre a los cuatro establecimientos de la cadena de droguerías y perfumerías. «Drober es un emblema del comercio, pero no hay ningún tipo de ayuda para el pequeño comercio, pero cuando la Fasa de Valladolid y Victorino Alonso piden siempre hay algo que hacer, pero a los autónomos nos tienen abandonados », criticó López.
El gerente explicó que es muy difícil que alguien apueste por comprar la marca porque, además de la delicada situación, muchas de sus trabajadoras tienen «mucha antigüedad en la empresa», cuando ahora se apuesta más por sueldos más bajos.
La primera tienda se abrió en Ponferrada en 1973 y, posteriormente, la cadena dio el salto, en 1978, a León, donde abrió otros dos establecimientos. Todos ellos están en locales alquilados y en las calles más céntricas y comerciales de ambas ciudades.