Los acusados por el crimen del Temple comparecen ante el juez antes de ir a juicio

Seis de los siete acusados por la muerte a palos de un súbdito dominicano en el barrio ponferradino del Temple, en febrero de 2012, comparecieron ayer esposados y bajo fuertes medidas de seguridad ante el titular del Juzgado de Instrucción número de Ponferrada, que lleva el caso. Lo hicieron en audiencia preliminar y como prácticamente el último paso administrativo judicial que le queda al magistrado, antes de firmar el auto que, tal y como ya adelantó este periódico en mayo del 2012, dictaminará que los siete imputados responderán ante un juzgado popular en juicio oral en la Audiencia Provincial de León.

Ayer, tanto en la calle, como en los pasillos del Palacio de Justicia se volvieron a concentrar familiares de los colombianos imputados en esta causa, que llevan más de año y medio en la cárcel de Mansilla. Sus familiares intentaron en todo momento verlos y comunicarse con ellos, pero iban esposados y rodeados de varios agentes de las fuerzas de seguridad.

Catorce años de prisión La previsión que baraja el juez del número 8, que a su vez es el actual decano de los jueces de Ponferrada, Enrique Agudo, es la de firmar en los próximos días el auto judicial que remitirá toda la instrucción a la Audiencia, después de que se cuente ya con la petición de penas del Ministerio Fiscal que lleva Jacinto Villalvilla y la petición de la acusación particular y de la defensa. Ésta última ha reclamado el sobreseimiento de la causa, mientras que el fiscal solicita 14 años de prisión para los seis acusados de matar a palos y golpes al dominicano de 37 años, Inocencio Montero. La Fiscalía también solicita el pago de 232.000 euros para la familia del fallecido: 147.000 euros para la viuda de nacionalidad española y 60.000 euros para el hijo de la pareja, que tenía poco más de siete meses cuando se produjo el presunto homicidio.

Precisamente el homicidio es la calificación que por el momento se mantiene contra los seis de los siete imputados. Los jóvenes de origen colombiano son Julián David Giraldo Cardona y Yorman Emilio Altamirano, ambos de 18 años; Yeison Alexander Gelpud, de 23; Julián Andrés Canas, de 24, y Jorge Alexander Gutiérrez, de 31 años. El único español es Alberto Crespo, de 31, imputado como cómplice.