La Junta invertirá 270.000 euros en restaurar Peñalba a partir del verano
Sustituirá toda la cubierta y evitará filtraciones en el perímetro de la iglesia mozárabe.
La iglesia mozárabe de Santiago de Peñalba, con el paisaje del Valle del Silencio al fondo, en una imagen reciente.
La iglesia mozárabe de Santiago de Peñalba se someterá a una ambiciosa restauración a partir del próximo verano que renovará por completo su cubierta y acabará definitivamente con los problemas de evacuación de las aguas pluviales que están causando filtraciones en los muros del templo milenario. La Junta de Castilla y León acaba de adjudicar al arquitecto Pedro Luis Gallego la redacción de un proyecto con un presupuesto de contratación de 239.299 euros para resolver los problemas de humedades del monumento más emblemático del Valle del Silencio. El arquitecto, que recibirá 15.563.00 euros por su trabajo tiene un plazo de cuatro meses para presentar el proyecto, de forma que la administración pueda completar el proceso de adjudicación de las obras con tiempo suficiente para que los obreros instalen los andamios en el verano.
La actuación se centrará en el tejado y en las aceras que rodean el templo. Los operarios desmontarán la cubierta actual para renovarla, repasarán la estructura, mientras los expertos llevan a cabo un trabajo de investigación arqueológica bajo el tejado. El proyecto adecuará «encuentros de acera perimetral y evacuación de las aguas pluviales en todo el entorno del edificio», según el informe previo de la Junta, que establece como objetivo la «recuperación de las condiciones de estanquidad en cubiertas y entorno inmediato».
Visitas guiadas
De forma simultánea a la ejecución de las obras y aprovechando sus medios auxiliares, la Junta financiará con 16.300 un trabajo de lectura arqueológica de los parámetros exteriores del templo. La intención de la Dirección General de Patrimonio es que la restauración sea el primer paso para implantar un programa de visitas guiadas tras la intervención.
«Es un proyecto ambicioso, que pretende poner a la iglesia en relación con su entorno, con un enfoque más cultural», confirmaba a este periódico el director general de Patrimonio Enrique Sáiz.
Se trata de «una obra más perdurable» que la intervención que acaba de ejecutar la empresa Esoca para reparar la esquina noroeste del cimborrio y reponer piezas de pizarra en el tejado de la nave norte, entre otros trabajos como la práctica de calicatas en la cubierta y la limpieza de la arqueta de conexión con el alcantarillado, en los que se han invertido 19.139 euros. La Junta también ha destinado este año otros 12.100 euros para que la empresa Advision llevará a cabo un «levantamiento fotogramétrico» que servirá de base al proyecto de restauración.