El fiscal pide 18 años por asesinato para el descuartizador de Bembibre
Cambia la calificación de homicido tras las pruebas forenses.
El autor confeso del crimen, Manuel Dos Anjos, en noviembre de 2012, tras declarar ante el juez.
Fue un asesinato con alevosía. Así lo entiende ahora la fiscal del caso que sentará en el banquillo, ante un jurado popular, al autor confeso de la muerte y el posterior descuartizamiento en noviembre de 2012 de la indigente con la que convivía en un antiguo cargadero de carbón en Bembibre. Según confirmó ayer el fiscal jefe de Ponferrada, Jacinto Villalvilla, el Ministerio Público ha optado por cambiar la calificación de los hechos de homicidio a asesinato después de que los últimos informes forenses apunten a que la víctima, Rosa del Mar Jiménez, murió debido a la cuchillada «sorpresiva» que recibió en el cuello. La fiscal Inés Lescún solicitará ahora una pena de 18 años de cárcel por asesinato —el homicidio está penado con un máximo de 15—para Manuel Dos Anjos, que confesó el crimen después de entregarse a la Policía en una comisaría de La Coruña, tres días después del suceso.
La Fiscalía ha considerado en un principio que el crimen de Bembibre, ocurrido en una infravivienda en la carretera de Viloria la tarde noche del sábado 17 de noviembre de 2012, era un caso de homicidio por entender que la muerte de Rosa del Mar Jiménez se produjo en transcurso de una pelea con su pareja, que posteriormente descuartizó el cuerpo de la víctima y lo introdujo en dos maletas, supuestamente para ocultarlo, para darse después a la fuga. Los últimos informes forenses, sin embargo, apuntan a que la primera herida que recibió la mujer le seccionó la yugular y fue mortal, por lo que no pudo defenderse. Hasta ahora, se creía que el corte en el abdomen había sido el primero.
Además de los 18 años de cárcel, la Fiscalía también solicita una indemnización de 400.000 euros para los cinco hijos de la fallecida. La fiscal considera un agravante la relación entre Dos Anjos y Jiménez, y un atenuante su decisión de entregarse a la Policía después de huir a Zaragoza y refugiarse con su familia en La Coruña.
La decisión de la fiscalía está en la línea que desde el principio apuntó la hermana de la víctima, Luisa Jiménez, que se personó en el caso para lograr que condenen a Dos Anjos por asesinato. La defensa y la acusación que ejerce la Asociación Clara Campoamor y la Junta de Castilla y León, que tiene la custodia de los tres hijos mejores de la víctima, deberán ahora presentar sus propios escritos.