Los vecinos del casco antiguo urgen un nuevo plan ARI ante el Mundial

El alcalde de Ponferrada y cinco de sus concejales que llevan las áreas de Medio Ambiente, Fomento, Tráfico y Obras se reunieron ayer con representantes vecinales del casco antiguo de la ciudad con el fin de buscar soluciones a los problemas más acuciantes y también a medio y largo plazo. Uno de los asuntos abordados y que el colectivo vecinal considera muy necesario es conseguir incluir al barrio en un nuevo plan del Area de Rehabilitación Integral (ARI). El regidor Samuel Folgueral y sus concejales se comprometieron a solicitar estos fondos, que vendrían después de una primera fase que permitió la restauración de 315 viviendas y otros espacios urbanos con una partida global de 3,4 millones de euros.

El presidente de la asociación de vecinos del casco histórico de la ciudad, Emiliano Ruberte, destacó la gran receptividad del equipo de gobierno y destacó la urgente necesidad de acometer este segundo plan ARI, teniendo en cuenta que instituciones públicas como la Junta, la Diputación, el Estado y Europa deben contribuir aprovechando que esta zona se encuentra en pleno Camino de Santiago y también contando con el evento internacional del Mundial de Ciclismo.

Precisamente este mes se espera que el concejal de Cultura y Conservación de Ponferrada se entreviste con el director general de Patrimonio de la Junta, Enrique Saiz, con el fin de abordar esta necesidad. El plan de intervención en los edificios viejos del casco histórico de Ponferrada tendría en esta segunda fase una actuación general en lo que sería la parte trasera de las fachadas ya restauradas. Es decir, como ejemplo más llamativo serían las galerías deterioradas y fachadas que dan al río Sil y que son visibles desde la calleja del Río, la zona en donde se celebran los mercados de los miércoles y los sábados. «Es la parte trasera de las casas del Rañadero, entre otras», precisaba Ruberte.

Problemática doméstica

En este mismo encuentro entre los vecinos y los representantes municipales se abordaron otras cuestiones relacionadas con la problemática doméstica. Temas relacionados con la seguridad ciudadana, la policía, la celebración de botellones, pintadas en las paredes o la falta de civismo de algunos dueños de mascotas. «Han prometido que harán cumplir las ordenanzas y en última instancia se aplicarán las sanciones», señaló el portavoz vecinal. Desde el Ayuntamiento realizarán una campaña de concienciación del cumplimiento de la normativa. «Vi una gran disposición por parte de la alcaldía y sus concejales y nos han prometido trabajo», zanjó Ruberte.