Las reacciones
El alcalde de Ponferrada, Samuel Folgueral se llevó ayer una buena impresión de Eduardo Castiñeiras. Y sin bajar la guardia, lo que el nuevo director de la Ciuden le dijo —continuidad de todos los departamentos de la fundación a pesar de que deje de existir como ente jurídico— le dejó más tranquilo. «Sin dejar de ser prudente, la reunión ha sido muy grata y nos vamos con una primera impresión positiva», afirmó. Y anunció que estará atento porque «el Bierzo no se puede permitir ni un recorte más. Castiñeiras también confirmó al alcalde el convenio urbanístico con el Ayuntamiento.
El empleo en la Ciuden dependerá de los nuevos ingresos, pero Castiñeiras, que terminaba el día recibiendo a la Plataforma en Defensa de la Ciuden para ofrecerles las mismas explicaciones que adelantó al alcalde y a la prensa, no se ve en un escenario de recortes. «No me gusta ser pesimista», dijo. Y recordó su experiencia reciente como asesor del Ministerio de Industria. «Después de negociar el marco de la minería, esto está chupado», ironizó.