Riesco da portazo al PP

A las cinco de la tarde, Carlos López Riesco dio portazo y abandonó el Ayuntamiento de Ponferrada, donde fue 11 años alcalde por el PP, siete teniente de alcalde y uno, este último, portavoz de la oposición. 

Riesco envolvió su marcha como un sacrificio personal, como una aportación propia a la "estabilidad del Ayuntamiento". En su comparecencia ante la prensa para explicar su abandono, aseguró: "Mi mayor aportación a la estabilidad política de este municipio es dimitir como concejal dado el nuevo escenario que se abre con la dimisión de Luis Amigo". Después añadió que el Ayuntamiento necesita un rumbo y que esperaba que "lo encuentre lo antes posible".

No comunicó su decisión a la dirección provincial del PP hasta poco antes de hacerla pública en una concurrida rueda de prensa. "En política uno es dueño de sus decisiones y sus tiempos", dijo a modo de explicación. Sí avisó, según confesó, a Juan Vicente Herrera aunque no desveló cuándo mantuvo la conversación con el presidente de la Junta y máximo dirigente del PP en Castilla y León, de quien depende todo en última instancia. Riesco dio las gracias a Herrera por su apoyo en las dos últimas legislaturas. "Me apoyó siempre", aseguró. No dijo ni palabra de los dirigentes provinciales.

López Riesco se va del Ayuntamiento pero no del PP. Seguirá siendo militante, anunció. Pero no se pronunció sobre sus planes políticos inmediatos. Se limitó a explicar que "en política no se pueden hacer planes", lo que se ha interpretado como un intento de esperar a tiempos mejores.

Deseó al Ayuntamiento de Ponferrada que encontrara pronto su "rumbo" porque, dijo, "hay mucha inestabilidad" e instó al PP a buscar fórmulas para esa estabilización. Ante la posibilidad de que estuviera sugiriendo que hay un pacto oculto entre el PP y los concejales de Ismael Álvarez, alegó que se había ido ya del Ayuntamiento de Ponferrada y que no pensaba opinar "más" de política municipal.

Riesco, enfrentado a Isabel Carrasco y apeado de la Alcaldía de Ponferrada tras la moción de censura, pactada entre el socialista Samuel Folgueral y el que fuera alcalde del PP Ismael Álvarez, tenía poco predicamento en el PP leonés y sus posibilidades de repetir como candidato a la Alcaldía de la capital del Bierzo parecían a priori muy escasas. Aunque, siguiendo sus propios argumentos, en política nunca se sabe.

Carlos López Riesco ha tenido una dilatada carrera política en el PP, una gran parte de ella hecha a la sombra del propio Ismael Álvarez, del que fue teniente de alcalde y delfín, luego su sucesor tras la condena por el 'caso Nevenka' y finalmente su rival político. Contra todo pronóstico, Álvarez logró sacar cinco concejales a costa de una buena parte de votos de Riesco, que quedó en minoría.

La crisis política se ha precipitado en la capital del Bierzo apenas un año después de la moción de censura que provocó un cataclismo político en Ponferrada, desalojó de la Alcaldía a López Riesco, que había ganado las elecciones municipales con 12 escaños pero gobernaba en minoría, y quebró en dos el PSOE local. El socialista Samuel Folgueral, que obtuvo 8 concejales, se convirtió en nuevo alcalde de la ciudad con el apoyo de cuatro concejales de IAP y el propio Ismael Álvarez, condenado por acoso sexual a la concejala Nevenka cuando él era alcalde por el PP, y que se presentó a las últimas elecciones bajo las siglas de un nuevo partido.

El pacto entre Folgueral y Álvarez desencadenó una crisis política en el PSOE. Un tuit de la dirigente Carme Chacón criticando el pacto con un condenado por acoso obligó al partido a actuar. La presión ejercida por altos cargos socialistas en Madrid y el escándalo mediático forzaron la renuncia de Ismael Álvarez, que tuvo que renunciar públicamente a su condición de concejal, y los ediles socialistas que siguieron a Folgueral fueron apartados del PSOE.

Apenas transcurrido un año del cambio de bastón de mando, un concejal de Folgueral presentó su dimisión aduciendo problemas laborales y personales. La lista corre a favor del PSOE. Uno de los hombres de su candidatura se sentará en el Ayuntamiento y el partido recobra así al menos públicamente su presencia en Ponferrada.

Ayer, el secretario provincial del PP, Eduardo Fernández, exigió una explicación al PSOE sobre lo que pasaba en Ponferrada. Sorprendió el silencio de Riesco. Hoy a las cinco lo aclarará.