Ponfesil calienta la oposición al dique con abucheos a los políticos

Alrededor de un centenar de vecinos del barrio ponferradino de Flores del Sil participaron ayer en la fiesta reivindicativa organizada con motivo del cuarenta aniversario del parque del barrio. Una de las zonas de recreo que —denunció el portavoz de la plataforma Ponfesil, José Luis García Alejandre— más se verá afectada por la construcción del dique contra avenidas previsto por la Confederación Hidrográfica Miño-Sil y cuyo inicio todavía está en el aire. El acto de ayer comenzó siendo la conmemoración con tono de protesta del aniversario de una infraestructura pública conseguida hace cuatro décadas por la iniciativa y el esfuerzo de un grupo de vecinos y terminó desvirtuándose hasta convertirse en un ataque directo a la clase política local por el abandono —dijeron los allí presentes— al que se han visto relegados en su lucha particular.

Fue el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Ponferrada, Juan Elicio Fierro, el blanco de las quejas y los abucheos. Presente en el acto por invitación directa de la asociación vecinal, Fierro tuvo que enfrentarse a los gritos de los integrantes de la plataforma Ponfesil, que culparon a su partido del cariz que han tomado los acontecimientos, argumentado que fueron ellos, cuando estaban en el equipo de gobierno, quienes firmaron el convenio con la Miño-Sil. Al respecto, el portavoz popular fue todo lo claro que pudo y trató de explicar a los vecinos que si bien fue su equipo de gobierno el que rubricó el convenio con la Confederación para la ejecución de una obra que él mismo considera fundamental, nada tuvo que ver el ejecutivo del entonces alcalde Carlos López Riesco en el trazado del dique.

«No intervinimos en el proceso», aseguró Juan Elicio Fierro, explicando que el diseño técnico compete exclusivamente al ente hidrográfico y que cuando llegó el turno de las negociaciones ya era el actual gobierno bipartito de Samuel Folgueral el que representaba al Ayuntamiento. El portavoz del PP afirmó también que «personalmente no me gusta que el muro vaya por donde no satisfaga los intereses de todo el barrio» y reprochó a Folgueral y los suyos que han hecho un «mal papel», porque —argumentó— «tenían que haber resuelto la problemática del barrio». Es decir, «el muro debe hacerse pero con el beneplácito de todos los vecinos», resumió.

Al margen de la trifulca en la que se vieron envueltos vecinos de Ponfesil y portavoz del PP, el acto de ayer —a medio camino entre la celebración y la protesta— se completó con una representación teatral irónica con la que la plataforma explicó a los presentes su interpretación del proyecto y cómo quedará dicha zona de recreo tras las construcción del dique del Sil. Aseguran que lejos de potenciar las zonas verdes y de esparcimiento, «se destruirán» y que se condena por completo el área deportiva.

En este sentido, denuncian «oscurantismo», «controversia» y un afán por ocultar ciertas cosas, según apuntó ayer García Alejandre, avisando ya de que en breve darán a conocer una serie de datos con los que se demostrará que «este proyecto está plagado de zonas oscuras e incongruentes que a lo largo de los próximos días iremos desvelando». «El proyecto dique Sil parece un todo a mil», «Marín, si el dique es vital, ponlo en tu portal» o «Marín y Folgueral dejad la subvención para el puente de Toral», fueron algunos de los mensajes escritos en pancartas con los que Ponfesil volvió a dejar clara su postura. Una protesta que no será la última y que a tenor de los acontecimientos puede recrudecerse una vez se inicien los trabajos.