Ecologistas alerta de la excesiva explotación de las márgenes del Oza

Preocupado por el estado de «sobreexplotación» que presenta la ribera del río Oza, en el término municipal de Ponferrada, el colectivo Ecologistas en Acción ha denunciado ante la Confederación Hidrográfica Miño-Sil lo que considera un atropello y ha instalado al organismo de cuenta a que de aquí en adelante vigile las plantaciones de árboles para impedir que no se realicen en el cauce y se respeten los límites medioambientalmente exigibles.

«Las plantaciones privadas de choperas y sus posteriores talas provocan una degradación del suelo y el bloqueo del curso del río en reiteradas ocasiones debido a la mala gestión de las mismas», denunciaron los ecologistas, recordando que el año pasado la Confederación tuvo que intervenir y realizar tareas de limpieza del cauce tras producirse una serie de inundaciones en poblaciones como San Esteban de Valdueza o Toral de Merayo.

Ecologistas en Acción aseguró que las plantaciones de chopos se realizan pasando por encima de lo que establece el actual Plan Hidrológico de la Cuenca Miño-Sil, según el cual «se deberá respetar el dominio público hidráulico y la franja de vegetación riparia autóctona de la zona de servidumbre y policía, cuya anchura se establecerá en función de criterios ambientales y de la entidad del cauce, con el objetivo de preservar el estado del dominio público hidráulico y prevenir el deterioro del ecosistema fluvial, contribuyendo a su mejora». Además, la misma normativa establece que «los propietarios de zonas de servidumbre, pueden plantar en ella especies no arbóreas».

Es por ello, que desde el colectivo ecologista solicitan a la Confederación Hidrográfica que garantice en todo momento que las nuevas plantaciones respetarán la zona de servidumbre (cinco metros) y la zona de policía (cien metros) para que la vegetación autóctona de la ribera del río Oza pueda desarrollarse sin problemas. En este sentido, el colectivo ecologista emplaza a la Miño-Sil a que considere el establecimiento de bandas de protección más amplias, «teniendo en cuenta el valor ecológico especial de este río y de su entorno».

Los ecologistas no quisieron pasar por alto que junto al Oza transcurre parte de la travesía por los Montes Aquilianos, que cuenta con una gran participación. «Creemos que el estado actual de abandono y deterioro del río perjudica la imagen del Bierzo de cara al sector turístico», afirmaron al respecto.