Catisa insiste en su desafío a la autoridad y sigue explotando la cantera de Las Médulas

Ni las sentencias judiciales ordenando la paralización de cualquier actividad en la cantera. Ni las denuncias presentadas en la Fiscalía de Área de Ponferrada o en los juzgados de la capital berciana por colectivos conservacionistas o movimientos sociales del Bierzo. Ni tan siquiera el rechazo taxativo al Estudio de Impacto Ambiental dictado el 2 de abril por los servicios jurídicos de la Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León, con el que la empresa, Catisa, pretendía conseguir la licencia ambiental de la que carece para extraer áridos de la cantera que explota en el paraje de la Peña del Rego, en el entorno de Las Médulas. Ninguno de los varapalos que ha recibido la empresa le han hecho desistir de su pretensión de continuar extrayendo áridos de esta explotación ubicada en el entorno del paraje berciano Patrimonio de la Humanidad.

En una burla a todos las decisiones contrarias a la continuidad de una explotación declarada, por varias instancias, ilegal, este viernes la actividad continuaba en la cantera de Catisa. Los muchos visitantes que estos días se acercan al paraje pudieron comprobar, desde el Mirador de Orellán, como de la cantera que emerge al fondo de los penachos rojos, seguía saliendo una nube de polvo producto del movimiento y posterior tratamiento de los áridos.

Y es que, a lo largo de toda la mañana, los molinos ubicados de la Peña del Rego estuvieron machacando insistentemente la piedra. Una labor, la de molienda, alimentada por una pala excavadora de grandes dimensiones que de forma casi mecánica suministraba material en bruto para su procesado.

Una nueva constatación del pulso que Canteras Industriales del Bierzo ha decidido mantener contra todos y contra todo, haciendo caso omiso de todas las ordenes dictadas en contra de sus intereses.

A finales del pasado mes de mayo, el colectivo Ecologistas en Acción señaló directamente a la administración autonómica como la competente para lograr hacer efectivas las órdenes de paralización dictadas. En este sentido, el colectivo ecologista, presentó un escrito ante la comisión territorial de Medio Ambiente y Urbanismo, instando a la Junta a «que oficie a la Guardia Civil, al Seprona o a las fuerzas de orden público para que se proceda a la clausura efectiva».

En la misma dirección levantó su dedo acusador el portavoz de UPL en las Cortes autonómicas, Alejandro Valderas, quien en el pleno celebrado en el pasado mes de mayo reclamó «que la Junta debe detener para siempre esa actividad ilegal, recuperar la concesión y depurar responsabilidades de quienes la han consentido, y proceder a su restauración».