Diario de León

El misionero berciano llegaba de madrugada a Madrid para ingresar en el hospital Carlos III

Manuel García Viejo presenta un delicado estado de salud y recibió tratamiento para reducir la fiebre.

Manuel García Viejo con un grupo de niños en el país africano donde ha realizado su trabajo.

Manuel García Viejo con un grupo de niños en el país africano donde ha realizado su trabajo.

Publicado por
M. F. | PONFERRADA
Ponferrada

Creado:

Actualizado:

Faltaban diez minutos para las ocho de la noche —hora peninsular española— cuando desde el aeropuerto de Freetown (Sierra Leona) despegaba ayer rumbo a Madrid el avión Hércules medicalizado del Ala 31 del Ejército del Aire con el misionero berciano Manuel García Viejo, quien en la noche del pasado viernes daba positivo por contagio de ébola. Según los datos facilitados por el Ministerio de Defensa, la ambulancia que trasladó al paciente desde el hospital africano en el que se encontraba ingresado llegó al aeropuerto cerca de las seis y media de la tarde y la previsión ayer noche, al cierre de esta información, era que el vuelo llegase a la Base Aérea de Torrejón (Madrid) «alrededor de las tres de la madrugada» de este lunes 22. Con todo, la autoridades españolas manifestaban prudencia dado que, según indicaban, no les era posible «confirmarlo con seguridad». «La tripulación va a intentar aprovechar los vientos favorables de cola para acortar todo lo posible el tiempo del vuelo», se limitaban a señalar.

El avión español partía hacia Sierra Leona desde Torrejón, procedente de la base de Zaragoza, en torno a las 7.17 horas de ayer domingo y llegó en vuelo directo sin escalas a la capital de africana de Freetown a las 15.51.

Los datos que han trascendido sobre el estado de salud del misionero son preocupantes y también esperanzadoras. Según informaciones llegadas del centro donde ha sido atendido, García Viejo presenta un delicado estado de salud y sus condiciones generales «no son satisfactorias». Ha recibido tratamiento contra la malaria, antibióticos y suero para intentar reducir la fiebre pero, hasta el momento, sin resultados. Lo esperanzador es que el diagnóstico fue rápido y por tanto las medidas preventivas de urgencia, inmediatas; lo que hace que haya trascendido que su enfermedad se encuentra en una fase primaria.

Sin desalojar el hospital

Las medidas de seguridad para evitar contagios son máximas. Sobre todo medidas de aislamiento de fluidos o partículas contaminantes en el área de trabajo próxima al paciente. Se da la circunstancia que el traslado al hospital Carlos III en el que será tratado el religioso berciano no será desalojado, como sí ocurrió en agosto, cuando el sacerdote Miguel Pajares y la monja Juliana Bonoha fueron repatriados desde Liberia. Según El País, las plantas tercera y cuarta del centro tenían a mediodía de ayer la misma actividad que cualquier domingo.

tracking