DE FORMA CASUAL
Un vecino encuentra un cementerio de tipo castreño en un soto de La Válgoma
El hallazgo de Alfonso González, que escribe un libro sobre la zona, fue por casualidad.
Un vecino de Narayola acaba de descubrir en un soto de castaños del pueblo de La Válgoma (Camponaraya) un cementerio sin catalogar por los arqueólogos, pero que apunta al típico enterramiento de tipo castreño. Fue un hallazgo fruto de la casualidad. Alfonso González Guerrero ha escrito varios libros sobre la historia de los pueblos de la zona y ahora mismo se encuentra enfrascado en la recopilación de datos sobre La Válgona y Hervededo.
La semana pasada estaba realizando un trabajo de campo en la zona de La Válgoma. Ha tomado datos en los archivos diocesanos de Astorga, en el de Simancas y Samos, y encontró algo que no le sonaba: el nombre de El Monte y Barrancada , dos barrios de La Válgoma.
Fue así como se trasladó a La Válgoma y se encontró a una vecina de 81 años llamada Emma Cortés, que recogía las primeras castañas de la temporada. Alfonso le preguntó si le sonaba el barrio de la Barrancada y ella le contó que hace muchos años, cuando se casó, recuerda que al arar una viña tropezaron con una gran lápida de pizarra, con inscripciones. La lápida se encuentra ahora irrecuperable, pero Alfonso le repreguntó a la mujer si recordaba dónde había aparecido aquella lápida. Y Emma le condujo al lugar exacto.
Tras recibir permiso para tocar la finca, Alfonso se trasladó al terreno que hoy alberga un soto de castaños con una retroexcavadora de un amigo vecino de la zona. Nada más que la máquina intentó asentarse, uno de los brazos estabilizadores se hundió por completo. Estaba claro debajo había algo que no cuadraba. Fue así como descubrieron una gran lápida de pizarra, que no presentaba en este caso inscripción alguna. Debajo, según cuenta el escritor y aficionado a la historia Alfonso González, había una tumba cubierta por cerámica, con un esqueleto humano rodeado de piedras.
Visto lo visto decidió volver a cubrir todo para impedir daños en el lugar y se dirigió a los servicios de Cultura de la Junta de Castilla y León. Le dijeron desde la Administración autonómica que tenía que cursar una carta contando el hallazgo y así lo hizo. La previsión es que a lo largo de esta semana se traslade a este soto de La Válgoma un arqueólogo de la Junta para valorar los restos, catalogarlos y darles la importancia que tienen.
González cree que son de época castreña e incluso se aventura a decir que, por lo que conoce, podrían datar de antes de que naciera Jesucristo. «Nada más que le tocabas con el pincel a los huesos se iban como el viento», relata a la espera de que Patrimonio se interese por estos restos, dado que cree que hay más.