Intento de homicidio

La avanzada edad del acusado, sus problemas de movilidad y su sordera, ya aconsejaron su traslado desde la prisión de Mansilla de las Mulas a una residencia en Fabero, donde estaba ingresado en régimen cerrado y con vigilancia policial, a la espera de juicio Los mismos motivos han allanado ahora el camino a la condena de conformidad, pero no por tentativa de asesinato —el fiscal entendía que había alevosía al atacar a su esposa indefensa mientras dormía— si no de homicidio. La pena final: 42 meses de cárcel. El octogenario ingresará otra vez en prisión, pero su defensa solicitará la libertad provisional para que regrese a la residencia.