Priaranza y Borrenes, elegidos para el plan de parques micológicos Micosylva
La iniciativa cuenta con el respaldo de la Junta y se centra en los montes comunales.
La zona de parque micológico sólo incluye terrenos de montes comunales, no particulares.
Los montes comunales de Priaranza del Bierzo y Borrenes entrarán a formar parte del denominado parque micológico del Bierzo, una iniciativa impulsada para la provincia de León por los integrantes de la Red de Parques Micosylva, que cuenta con participantes en Soria, Ávila, Tarragona, Dordogne (Francia), Tras Os Montes (Portugal) y Quebec (Canadá).
El proyecto está ya en marcha y cuenta con el respaldo de la mayoría de las juntas vecinales de estos dos municipios bercianos. Todo en montes comunales, para evitar tener que gestionar el uso micológico de fincas particulares y que aparezcan por ello problemas de reclamaciones, según explicaba ayer el alcalde de Priaranza del Bierzo y diputado provincial, José Manuel Blanco.
Desde estos municipios ya se han realizado reuniones con los responsables de las juntas vecinales y el sentir general es que todo lo que sea aprovechamiento micológico será beneficioso para la zona. Máxime si cuenta con fondos de la Unión Europea, de la Junta de Castilla y León. Y se da la circunstancia que se está gestionando también la implicación de otras instituciones administrativas.
De momento ya lo están los de Casefor, como socios del citado colectivo de red micológica Micosylva. El alcalde de Priaranza explica que la creación de este parque micológico, unico en la provincia, «supone un plus y es un valor superior a lo que se conoce como coto micológico». Como se recordará, este periódico adelantaba hace unos días la intención de la concejalía de Medio Ambiente de Ponferrada de crear precisamente una especie de coto para el cultivo y aprovechamiento de setas en los montes próximos a la zona del Pajariel y Los Barrios.
Según explican desde Micosylva un parque micológico «es un espacio forestal creado para apoyar al territorio en el que se localiza, comprometido con la valorización de los hongos silvestres de dos formas complementarias: La mejora de la gestión forestal teniendo en cuenta las funciones ecológicas de las comunidades fúngicas, como como pieza clave para mejorar la capacidad de recuperación y el crecimiento de las comunidades arbóreas.
Y también el uso del recurso de hongos silvestres comestibles para estimular proyectos de desarrollo global del territorio, en coherencia con aspectos esenciales como la gobernanza del territorio y sus usos».